Precalienta el horno a 165 C. Engrasa un molde de aprox. 23x30 cm con mantequilla y luego espolvorea con harina.
En una batidora con el aditamento de pala, bate la mantequilla a velocidad media durante unos 2 minutos, hasta que se suavice. Añade el azúcar y sigue batiendo unos 5 minutos más hasta que esté bien mezclada y cremosa. Uno a la vez, añade y bate los huevos a velocidad media por 2 minutos hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
En un recipiente grande, mezcla la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato y la sal.
Pon el mango, el suero de leche (buttermilk) y los extractos de almendra y vainilla en una licuadora. Licua hasta que la mezcla esté suave.
En cuatro partes, agrega el puré de mango y los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla, alternando los ingredientes mojados y secos. Mezcla hasta incorporar todo. Vierte la masa en el molde engrasado y ponlo en el horno. Hornea de 50 a 55 minutos, o hasta que el panque esté dorado en la superficie, esponjoso y un palillo salga un poco húmedo pero no mojado cuando lo insertes en el centro.
Retira del horno y deja enfriar. Voltea el panqué a una tabla y vuelve a voltear a un platón. Espolvorea generosamente con azúcar glass antes de servir y decora con fresas o los frutos rojos que te gusten.