Pon el aditamento de gancho a la batidora y bate la harina con los huevos, la yema y la sal. Bátelos a velocidad baja. Mientras, añade la levadura a 1/2 taza de agua tibia y revuelve hasta que esté cremosa y disuelta. Ponla en la masa y sigue batiendo, a velocidad media, de 3 a 4 minutos.
Agrega la mantequilla sin sal y bate de 3 a 4 minutos más. Por último, añade el azúcar y bate otros 3 o 4 minutos o hasta que la masa esté pegajosa, elástica y muy suave.
Con una espátula, pasa la masa a un recipiente engrasado, tápalo con una toalla de cocina y ponlo en un lugar tibio de tu cocina, donde no haya corrientes de aire. Deja que la masa extienda por lo menos 2 y hasta 8 horas. Debe duplicar su tamaño.
Para la cobertura de azúcar, pon la harina y el azúcar glass en un recipiente. Con las manos, incorpora la mantequilla a la mezcla de harina. Mezcla y amasa hasta que esté suave y homogénea. Si quieres la mitad de las conchas de chocolate, separa la mitad de la mezcla en otro recipiente y agrega la cocoa en polvo y revuelve bien. Tapa las coberturas de azúcar con plástico para que no se sequen.
Para hacer las conchas, engrasa charolas de hornear y tus manos también, Para que puedas formar las conchas. Con las manos, haz bolas de masa de 5 cm. Luego, presiónalas ligeramente para aplanarlas, pero que no queden como tortilla. Deja unos 5 cm entre las conchas para que tengan lugar para expandirse.
Ya que tengas las conchas en las charolas que necesites, ponles la cobertura de azúcar encima. Toma una cucharada, sola o de chocolate. Haz una bola con las manos y luego aplánala, ahora sí como tortilla. Ponla encima del disco de masa y presiona un poco hacia abajo. Debe cubrir casi toda la superficie del disco.
Si tienes un molde para concha, presiónalo sobre la cobertura de azúcar. Si no tienes uno, haz cortes en la cobertura de azúcar con el diseño que quieras.
Deja las conchas en un lugar tibio de la cocina, sin tapar, y deja que se expandan de 2 a 4 horas otra vez.
Precalienta el horno a 175 C. Hornea las conchas de 20 a 24 minutos, hasta que las orillas estén ligeramente doradas y se esponjen.