Pon el maíz mote en un recipiente grande y cubre con bastante agua hirviendo. Deja remojar de 2 a 3 horas.
Escurre, ponlo en una olla grande, agrega de 12 a 14 tazas de agua y los 5 dientes de ajo. Deja que hierva con fuerza, reduce el fuego a medio, tapa la olla parcialmente para que el vapor pueda salir y cocina durante 1 hora y 30 minutos, solo hasta que el maíz se suavice y apenas empiece a abrirse. Debe estar firme y dulce. Apaga el fuego, agrega 2 cucharaditas de sal y revuelve. Saca y tira el ajo. Este paso no es necesario si usas maíz de lata.
Pon los frijoles secos en una olla grande. Cúbrelos con agua y agrega la mitad de la cebolla. Deja que hierva con fuerza, baja el fuego a medio y tapa la olla parcialmente para que pueda salir el vapor. Cocina durante 1 hora hasta que los frijoles estén suaves pero todavía firmes y que no se deshagan. Agrega las 2 cucharaditas restantes de sal y revuelve. Saca y tira la cebolla. Este paso no es necesario si usas frijoles de lata.
En una olla grande a fuego medio calienta el aceite. Cuando esté caliente, agrega las partes blancas de las cebollas cambray. Cocina de 3 a 4 minutos, hasta que se acitronen y apenas se doren las orillas. Pasa los frijoles cocidos y 3 tazas de su caldo con un cucharón o taza medidora, o agrega las 4 latas de frijoles. Incorpora también todo el maíz cocido y 3 tazas del líquido de cocción con un cucharón o taza medidora o agrega las 3 latas de maíz con 3 tazas de caldo o agua.
Sube el fuego a medio-alto y agrega las rajas de jalapeño. Deja que hierva y cocina de 12 a 14 minutos más, hasta que el caldo se haya espesado y los chiles se hayan cocido. Prueba para ver si necesita más sal y retira del fuego.
Sirve el muni-pozole en tazones y deja que cada quién le ponga cilantro picado, la parte verde de las cebollas cambray, queso fresco y salsa roja con orégano y chile de árbol.