En un tazón mediano, mezcla las harinas, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Aparta.
En un recipiente grande, bate las yemas hasta que estén cremosas y de color pálido. Agrega el aceite, la leche de Almendras, el extracto de almendra y sigue batiendo para incorporar todo. Agrega los ingredientes secos a la mezcla de yemas y mezcla con cuidado hasta incorporar todo.
En otro recipiente grande, usando un batidor de globo o batidora con el aditamento de globo, mezcla las claras con el cremor tártaro y bate hasta que se formen ondas suaves. Agrega el azúcar lentamente hasta que se formen ondas más firmes. Agrega con cuidado las claras batidas a la mezcla de claras, revolviendo para que no queden rastros de las claras.
Divide la mezcla entre los dos refractarios (560 g por refractario), alisando con cuidado la superficie. Hornea de 20 a 22 minutos hasta que un palillo insertado en el pastel salga húmedo, no mojado. Saca los pasteles del horno y deja que se enfríen por completo.