Enjuaga y escurre los frijoles. Ponlos en una olla grande y vierte las 14 tazas de agua junto con la mitad de la cebolla blanca. Hierve a fuego alto, luego baja el fuego a medio, tapa la olla parcialmente y cocina los frijoles durante una hora y media, o hasta que los frijoles estén suaves y el caldo tenga consistencia de sopa. Agrega la y revuelve.
O puedes usar 3 latas de frijoles pintos y comenzar con el paso siguiente.
Pasa los frijoles cocidos a la jarra de la licuadora junto con 3 tazas de su caldo (si no tienen suficiente líquido, puedes usar agua). Licua hasta que estén molidos, o no tan molidos sit e gustan con los frijoles refritos con más textura. Puedes licuar los frijoles por partes si es necesario.
Calienta un sartén grande a fuego medio-alto. Añade manteca, y cuando se haya derretido, agrega los frijoles licuados. Agrega la salsa del asado de puerco (o su sustituto) y cocina todo de 12 a 15 minutos, hasta que los frijoles se hayan sazonado y espesado considerablemente, revolviendo con frecuencia hasta que tengan la textura de un puré de papa. Sírvelos con chile piquín o chicharrón desmoronado o ambos.