2chiles chipotles secos (moritas), sin tallo ni semillas
15dientes de ajo
2cucharaditasde semillas de comino
2cucharaditasde sal, o más al gusto
1/3de tazade aceite de oliva, más el necesario para engrasar el refractario
1pollo de 2 kg cortado en 10 pedazos, las pechugas cortadas a la mitad
1tazade caldo de pollo
To Prepare
En una olla, pon los chiles anchos y chipotles, cúbrelos con agua y calienta a fuego medio-alto hasta que empiecen a hervir. Hierve a fuego medio durante 10 minutos, hasta que los chiles se hayan rehidratado.
Pon los chiles en la licuadora, junto con 1/2 taza del agua de cocción, el ajo, las semillas de comino, la sal y el aceite de oliva. Licúalos hasta obtener una salsa suave. Pásala a un recipiente y deja enfriar.
En un recipiente grande, pon el pollo y cúbrelo completamente con la marinada de ajo y comino. Lo puedes marinar en el refrigerador hasta por dos días. También lo puedes rostizar de inmediato sin marinarlo antes.
Si marinaste el pollo desde antes, sácalo del refrigerador. Precalienta el horno a 230 C.
Engrasa bien un refractario con aceite. Pon el pollo en el refractario con la piel hacia abajo y espolvoréalo con un poco de sal. Ponlo en el horno y rostízalo durante 15 minutos. Saca el pollo del horno con cuidado, reduce la temperatura a 190 C, voltea el pollo y vierte la marinada que esté en el refractario encima del pollo. Vierte el caldo de pollo en el fondo del refractario y regrésalo al horno. Rostiza de 45 a 50 minutos más, o hasta que el pollo esté cocido y los jugos sean transparentes – y casi no queden jugos cuando lo piques con un cuchillo.