En un recipiente, mezcla la harina, la sal y la manteca con las manos. Incorpora lentamente el agua tibia y mezcla hasta que puedas hacer una bola. Pon la masa en una superficie plana y amásala de 2 a 4 minutos, hasta que esté suave como masita para jugar.
Divide la masa en mitades hasta que tengas 16 bolitas de masa. Ponlas en una superficie enharinada, cúbrelas con una toalla de cocina limpia y déjalas reposar de 25 a 35 minutos.
Calienta un comal o sartén de hierro o antiadherente sin engrasar a fuego medio. En una superficie enharinada, extienda cada bolita con un rodillo, volteándola de 5 a 6 veces hasta que tengas una tortilla de 18 cm de diámetro.
Pon la tortilla en el comal o sartén caliente. Vas a oír un ligero sonido. Después de 40 a 50 segundos, cuando la parte de abajo tenga puntos cafés y la tortilla se infle, voltéala. Cocina la tortilla de 40 a 50 segundos más, hasta que el otro lado también tenga puntos cafés y se esponje todavía más, como pan pita.