Pasa a un recipiente con una cuchara con ranuras para dejar los restos de aceite en el sartén. Espolvorea las pepitas con el chile en polvo, la sal y el azúcar y revuelve para cubrirlas bien. Cuando se enfríen, se secarán y estarán más crujientes. Disfrútenlas o guarda en un recipiente con tapa. Durarán 1 semana, sino se las acaban antes.