Pon la leche y el agua tibia en un recipiente pequeño. Cuida que no estén ni muy frías ni muy calientes, o la levadura no reaccionará. Espolvorea la levadura encima del líquido junto con 1 cucharada de azúcar. Revuelve y deja reposar unos 10 minutos, hasta que se esponje y se vuelva espumosa.
Para hacer la masa:
Pon la harina en un recipiente grande. Haz un hoyo en medio y vierte los huevos batidos, el preparado de levadura, el azúcar y la sal. Comienza a revolver los ingredientes con una espátula o cuchara de madera. Después de unos momentos, añade la mantequilla derretida. Revuelve con energía hasta que todo esté incorporado. La masa estará muy pegajosa.
Espolvorea una superficie con bastante harina. Pon la masa ahí y amásala de 3 a 4 minutos, hasta que esté suave y elástica. Añade un poco más de harina a la superficie si es necesario y usa una espátula para juntar la masa mientras la amasas y se torna suave y maleable. Forma una bola con la masa.
Engrasa un recipiente grande, pon la bola ahí y cúbrela con una toalla de cocina limpia. Deja reposar en un área cálida de la cocina donde no le de aire, de 1 a 1 1/4 horas, o hasta que se duplique en tamaño.
Para preparar los roles:
Engrasa un refractario de aprox 23x33 cm. Aparte, espolvorea una superficie con bastante harina. Pon la masa ahí y amásala con cuidado para formar un rectángulo. Espolvorea un rodillo con harina y extiende la masa hasta formar en un rectángulo de 25x60 cm de largo. Deja un borde de 2.5 cm alrededor del rectángulo y unta la cajeta o dulce de leche a lo largo del rectángulo para formar una tira centrada y larga de 15 cm. Espolvorea las nueces, la canela y los pedazos de mantequilla por toda la superficie untada de cajeta, excepto en el borde.
Precalienta el horno a 175 C.
Enrolla estrechamente el rectángulo a lo largo. Unta el borde de arriba del rectángulo con agua para cerrar el rollo. Córtalo en 12 rollos: a mí me gusta cortar el rollo primero a la mitad, luego a la mitad y cada cuarto en 3 roles. Pon los roles en el refractario engrasado sobre uno de sus lados. Cubre el refractario con una toalla de cocina y deja reposar en un área cálida de la cocina donde no le dé aire por 1 hora aprox., hasta que dupliquen su tamaño.
Hornea los roles de 27 a 30 minutos, hasta que estén cocidos y dorados por fuera. Saca el refractario del horno.
Para preparar el glaseado:
En un recipiente mediano, mezcla la mantequilla derretida con la vainilla, el jugo de limón y la leche condensada. Revuelve con un globo para batir o espátula. Incorpora el azúcar glass y sigue mezclando. Vierte encima de los 12 rollos. Si añades el glaseado mientras están calientes, quedará aún mejor.
Si puedes esperar, disfrútalos en cuanto se seque el glaseado, ya que es cuando saben más rico.