Prepara el té o agua de jamaica dulce.
Precalienta el horno a 175 C y pon las rejillas hasta arriba y hasta abajo. Forra 2 charolas para hornear con papel encerado y aparta.
En un recipiente mediano, mezcla la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio, la cocoa en polvo y la sal. Aparta.
En un baño María, o en un recipiente resistente al calor sobre una olla con agua hirviendo a fuego medio-bajo, derrite el chocolate con la mantequilla hasta que esté totalmente derretido y suave. Revuelve con una espátula un par de veces mientras se derrite. Cuida de no sobrecalentarlo y deja de revolver cuando esté derretido. Aparta.
En una batidora con el aditamento de globo, bate los huevos y la clara con el azúcar a velocidad media-alta de 2 a 3 minutos, hasta que estén espumosos. Agrega la mezcla de chocolate y mantequilla con la vainilla y sigue batiendo hasta que esté totalmente mezclado.
Retira el tazón de la batidora y añade la mezcla de harina. Usa una espátula para revolver todo hasta que esté perfectamente mezclado. Agrega las flores de jamaica rehidratadas. Tapa el tazón con plástico y enfría la masa en el refrigerador de 20 a 30 minutos.
Usando una cuchara sopera o una cuchara para servir helado de 5 cm, pon la masa en cucharadas grandes en las charolas para hornear, con unos 5 cm de distancia entre sí. Hornea las galletas de 12 a 14 minutos. Deja que se enfríen un poco en las charolas y luego pásalas a unas rejillas para que se enfríen totalmente.