Precalienta el horno a 180 C. Engrasa un refractario de 23x33 cm y luego espolvoréalo con harina, sacudiendo el exceso.
En un recipiente grande, mezcla la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato y la sal.
Bate la mantequilla con una batidora con aditamento de pala a velocidad media durante 2 o 3 minutos, hasta que esté muy cremosa y suave. Agrega el azúcar y sigue batiendo hasta incorporarla bien.
Reduce la velocidad a baja, añade una taza de los ingredientes secos y luego la ralladura y el jugo de limón. Sigue añadiendo el resto de la harina y al final la leche. Raspa los lados del recipiente para incorporar toda la masa. Sigue batiendo hasta que este esponjosa y bien mezclada.
Vierte la mantequilla en el refractario y hornea durante 50 minutos, o hasta que el panqué esté esponjado, dorado encima y un palillo salga limpio y húmedo, no mojado.
Retira del horno. Deja enfriar y sirve. Dura, tapado, hasta por una semana.