En una olla mediana, calienta el agua a fuego medio-alto. Cuando suelte el hervor, añade el piloncillo, la canela y los clavos. Reduce el fuego a medio y hierve durante unos 25 minutos, hasta que se disuelva y parezca jarabe ligero. Apaga el fuego y quita la ramita de canela y los clavos.
Precalienta el horno a 165 C. Unta las rebanadas de sal con la mantequilla. Ponlos en una charola para hornear y Hornea de 12 a 15 minutos o hasta que estén dorados.
Engrasa un refractario de 23x33 cm. Pon una capa de rebanadas de pan en el fondo. Cubre con el plátano, la ciruela pasa y las nueces. Vierte la mitad del jarabe encima. Añade otra capa de pan, vierte el resto del jarabe encima y espolvorea el queso. Agrega la pizca de canela si lo deseas.
Cubre con papel aluminio y hornea de 45 a 50 minutos, o hasta que el pan haya absorbido todo el jarabe. Retira del horno. Deja reposar por al menos 20 minutos. La puedes servir tibia o fría. También la puedes recalentar.