Pon la cebolla y el ajo en una charola encima del asador. Tatema de 9 a 10 minutos, volteándolos una vez. Una vez que estén quemados por fuera y suaves por dentro, retíralos del fuego. Pela los ajos cuando se enfríen un poco.
En un comal o sartén ya caliente a fuego medio-bajo, tuesta los chiles anchos de 15 a 20 segundos por lado, sin dejar que se quemen. Pon los chiles tostados en un recipiente y cúbrelos con agua hirviendo. Remójalos de 10 a 15 minutos hasta que se rehidraten.
En el mismo sartén o comal, tuesta los clavos y la pimienta gorda durante un minuto, hasta que suelten el aroma. Retira del fuego. Tuesta las almendras y la canela durante unos 4 o 5 minutos, revolviendo frecuentemente.
Licúa la cebolla, el ajo, los chiles, 1/2 taza del agua donde se remojaron los chiles, las almendras, los clavos, la canela y la pimienta gorda, hasta obtener un puré suave.
En una olla, calienta el aceite a fuego medio y vierte el puré de chile ancho. Añade la sal y el azúcar. Cocina durante unos 5 minutos, revolviendo frecuentemente para evitar que la salsa se pegue en el fondo de la olla. El color del molé se oscurecerá bastante.
Añade el puré de calabaza y el caldo de pollo. Revuelve bien hasta que la calabaza se disuelva; el mole tendrá una consistencia suave. Cocina durante 12 minutos, revolviendo de vez en cuando.
Vierte el mole encima de pollo, carne o pescado asados o a la plancha. Espolvorea con pepitas tostadas para darle más sabor y consistencia.