En una jarra grande de barro (o la que tengas), pon a hervir el agua junto con el piloncillo, la canela y los clavos. Hierve, revolviendo de vez en cuando, durante 10 minutos o hasta que el piloncillo se haya disuelto.
Mientras, lava muy bien la piña y quítale ambas orillas. Córtala en pedazos de 5 cm con todo y cáscara.
Una vez que el agua esté lista, añade los pedazos de piña y tapa la olla. Deja reposar durante 2 días, o 48 horas, en un lugar cálido de tu cocina. La mezcla comenzará a fermentarse y aparecerán burbujas en la superficie. Añade una taza de cerveza, revuelve bien y deja reposar durante 12 horas más. No dejes fermentar la mezcla mucho más tiempo, o puedes acabar con vinagre en lugar de tepache.
Cuela el tepache y sírvelo muy frío, ya sea que lo refrigeres o lo sirvas con mucho hielo.