Pon los jitomates, la cebolla y los ajos en una sola capa en una charola para hornear en el asador y rostízalos. También los puedes rostizar en la parrilla o comal caliente de la forma tradicional. Sin importar el método que elijas, hay que rostizar los jitomates de 6 a 9 minutos y la cebolla y el ajo de 3 a 4 minutos. Voltéalos una vez a la mitad del tiempo.
Los jitomates están listos cuando la piel está quemada y arrugada por fuera y están cocidos y muy suaves por dentro. El ajo y la cebolla también estarán quemados por fuera y suaves por dentro.
Ponlos en la licuadora y licúa hasta que obtengas un puré suave. En una olla, caliente una cucharada del aceite y la mantequilla a fuego medio hasta que empiece a burbujear. Añade los chiles de árbol y dóralos un par de minutos, volteándolos una vez, hasta que estén dorados y crocantes.
Añade los hongos, espolvorea con sal, tapa la olla y cocina todo durante 5 minutos.
En una olla, añade una cucharada de aceite y calienta a fuego medio-alto. Vierte el puré de tomate en la olla. Para una sopa más suave, puedes colar primero el puré tomate y luego agregarlo a la olla. Hierve el puré durante 4 o 5 minutos para sazonarlo y espesarlo. Tendrá un color más oscuro.
Agrega el caldo de pollo y hierve durante 5 minutos más. Agrega los hongos y los chiles. Agrega el epazote fresco si lo vas a usar, y hierve la sopa durante 5 minutos más. Rectifica la sazón.
Sírvela muy caliente. Si quieres, puedes poner una rebanada de aguacate encima de cada plato. Acompáñala con rebanadas de bolillos o baguettes tostados.