Precalienta el horno en la opción broiler, con la rejilla de 5 a 7 cm de la fuente de calor. Pon los jitomates, el ajo y la cebolla en una charola para hornear forrada de papel aluminio y rostiza las verduras, volteándolas una vez, hasta que estén tatemadas por fuera y los jitomates aguados, de 5 a 7 minutos para el ajo y de 10 a 12 minutos para lo demás. Retira el ajo cuando esté tatemado y suave y pélalo cuando se haya enfriado. También puedes tatemar las verduras en un comal o sartén caliente a fuego medio, volteándolas cada 4 o 5 minutos, hasta que estén rostizadas y suaves. Pasa las verduras, junto con los jugos que hayan soltado en la charola, a la licuadora.
Calienta un comal o sartén pequeño a fuego medio-bajo. Agrega los chipotles y los cacahuates y tuéstalos, revolviendo y volteando los chiles de vez en cuando, solo hasta que se suavicen, se inflen y se empiecen a tostar, sin llegar a quemarse, de 4 a 5 minutos. Los cacahuates estarán ligeramente tostados, pero casi no se notará. Pasa todo a la licuadora.
Tuesta el orégano en el sartén caliente, de 10 a 15 segundos, hasta que suelte el aroma y apenas se empiece a oscurecer. Pásalo a la licuadora.
Agrega el vinagre, el agua y la sal a la licuadora y licúa la salsa hasta que esté molida y suave. Prueba la salsa y agrega sal si es necesario.
La salsa durará hasta 5 días tapada en el refrigerador. Revuelve bien antes de usarla.