En un tazón grande, mezcla el jugo de naranja y de limón, el ajo, la sal y la pimienta. Agrega la carne y revuelve para cubrirla bien. Deja marinar de media hora hasta un día (si la marinas durante más de una hora, métela al refrigerador). Antes de cocinarla, deja que esté a temperatura ambiente.
Calienta el aceite en una olla grande y baja a fuego alto. Cocina la carne por partes para no encimarla en el sartén. Dora la carne de 4 a 5 minutos, volteándola algunas veces. Sácala del sartén con una cuchara con ranuras o araña y aparta.
Ya que dores toda la carne, regrésala a la olla y agrega agua para apenas cubrirla. Agrega las hojas de laurel y revuelve. Deja hervir, reduce el fuego a medio-bajo y cocina durante un par de horas, hasta que la carne esté totalmente cocida y muy suave. Si queda líquido en la olla, cocina sin tapar hasta que se evapore por completo.
Pasa la carne a una tabla para cortar y córtala en pedazos pequeños y luego regrésala a la olla y ponle la tapa para que se mantenga caliente.
Sirve la carne en un plato cubierto con tortillas calientes, junto con la salsa verde con chiles mixtos y cebolla y cilantro picado al lado para que tus invitados le pongan al gusto.