Mezcla todos los ingredientes en un tazón pequeño con un batidor de globo. Si la salsa no queda lo suficientemente suave y líquida para ponerla encima de los tacos, agrega un poco más de agua para diluirla o jugo de limón si te gusta un poco más ácida.
La salsa durará, en un recipiente tapado, refrigerada hasta por 5 días.