Pon los jitomates en una olla mediana y cúbrelos con agua. Calienta a fuego alto hasta que hiervan, baja el fuego a medio y hierve de 7 a 8 minutos, hasta que estén bien cocidos y suaves. Con una cuchara con ranuras, pasa los jitomates a la jarra de la licuadora o procesadora y licua solo hasta que estén picados. También puedes picarlos con un cuchillo, pero no tires ni los jugos, ni la piel ni las semillas. Aparta.
Calienta el aceite en una olla mediana a fuego medio. Cuando esté caliente, agrega los chiles y cocina durante 3 minutos revolviendo de vez en cuando, hasta que empiecen a cambiar de color. Agrega la cebolla y sigue cocinando de 7 a 8 minutos más, hasta que se acitrone y se empiece a dorar. Agrega los tomates picados, la sal y cocina de 5 a 6 minutos más, hasta que el color sea más fuerte y se espesen. Rectifica la sazón.