En una olla pequeña, pon los chiles colorados secos y cúbrelos con agua, deja que hiervan a fuego medio-alto. Reduce el fuego y hierve de 10 a 12 minutos, hasta que se suavicen y rehidraten.
Por partes, licua los frijoles cocidos y 2 tazas del agua de cocción, los chiles rehidratados y los chiles chipotle en adobo.
En una olla o sartén grande, calienta la manteca o aceite a fuego medio. Cuando esté caliente, añade el puré de frijoles, cocina por 15 minutos, revuelve y raspa el fondo de la olla mientras se espesa. Agrega el queso y sigue cocinando, revolviendo y raspando el fondo de la olla, hasta que los frijoles se hayan espesado y sean un puré suave y el queso se haya derretido e incorporado por completo.
Si les vas a poner chorizo, en un sartén pequeño a fuego medio o medio-alto, cocina el chorizo o longaniza de 5 a 6 minutos, hasta que esté dorado y crujiente. Ponlo encima de los frijoles o mézclalo.
Prueba y rectifica la sazón. Sirve caliente.