- Pon la harina y la sal en una procesadora. Agrega la mantequilla y pulsa algunas veces, hasta que la mantequilla se incorpore al resto de los ingredientes y tenga el tamaño de un chícharo. 
- Vierte lentamente el agua fría Mientras pulsas algunas veces más hasta que tengas una masa que se vea muy desmoronada. Pasa la masa a una superficie limpia y enharinada y presiónala con las manos suavemente, no la amases. 
- Extender y doblar la masa: 
- Con un rodillo enharinado, extiende la masa hasta que tenga una forma un tanto triangular. Usa las manos para doblar las puntas inferiores y superior hacia adentro, como si fuera un sobre. 
- Voltea la masa un cuarto en sentido de las manecillas del reloj y extiéndela, esta vez en forma de rectángulo. Dobla las dos orillas hacia la mitad hasta que se junten. Luego, dobla la masa a la mitad a lo largo. 
- Voltea la masa otro cuarto en sentido de las manecillas del reloj y repite los dos pasos anteriores una vez más, volteando la masa un cuarto en sentido de las manecillas del reloj cada vez. 
- Envuelve muy bien la masa en plástico autoadherible y refrigera hasta que la vayas a usar. Refrigera la masa durante al menos 45 minutos antes de usarla.