- 48 horas antes de hacer el platillo, hay que preparar el bacalao. Pon el pescado en un recipiente, cubre con agua y refrigera. El día siguiente, enjuaga y cubre con agua otra vez. Vuelve a refrigerar de 10 a 12 horas. Escurre, enjuaga y cubre con agua otra vez. Refrigera durante otras 10 a 12 horas, escurre y enjuaga. Desmenuza el pescado y ya está listo para usarse. 
- Calienta el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Una vez caliente, agrega la cebolla y acitrona durante 5 minutos, hasta que se empiecen a dorar las orillas. Agrega el ajo y cocina hasta que esté fragante, aprox. 1 minuto. Añade los jitomates y los pimientos rostizados, tapa parcialmente y cocina, revolviendo de vez en cuando, durante 10 minutos o hasta que la mezcla se haya espesado y tenga un color más oscuro. Deben verse pedazos de las verduras. 
- Mientras, en otra olla, hierve las papas en agua con sal por unos 10 minutos, justo hasta que estén tiernas; cuando insertes la punta de un cuchillo debe entrar fácilmente, pero las papas no se deben desbaratar. Escurre y aparta. 
- Agrega el bacalao desmenuzado a la mezcla de tomates. Añade el vinagre, el perejil, las almendras y las aceitunas, revuelve y sigue cocinando. Tapa parcialmente de 10 a 12 minutos más, revolviendo ocasionalmente y raspando el fondo de la olla, hasta incorporar los ingredientes y que la salsa se haya espesado más. 
- Reduce el fuego a bajo, añade las papas cocidas y los chiles güeros y tapa la olla. Hierve durante 5 minutos más. La mezcla debe estar húmeda y jugosa, no caldosa. No hay necesidad de agregar sal. Sirve con chiles güeros adicionales y, si quieres, acompaña con arroz blanco.