- Pon la rejilla del horno en la posición más baja y precalienta el horno a 200 C. 
- Extiende las cebollas y los jitomates en una bandeja para asar grande. Pon el pavo encima de las verduras con la pechuga hacia arriba. Rellena la cavidad con todo el relleno que quepa y pon el resto del relleno en un refractario engrasado con mantequilla. Cierra la cavidad cruzando y amarrando las piernas con hilo de cocina. Mete las puntas de las alas abajo del pavo. Vierte la marinada encima del pavo hasta que llenes la mitad de la bandeja. 
- Rostiza el pavo durante 30 minutos. Saca el pavo del horno y cúbrelo con capas de hojas de plátano, si las vas a usar, y después cubre toda la bandeja con papel aluminio, sellándola lo mejor que puedas. Lo mejor es que casi no salga vapor. 
- Reduce la temperatura del horno a 175 C. Mete el pavo al horno otra vez y hornea durante 3 1/2 horas, o por al menos 24 minutos por kilo. Saca el pavo del horno y retira con cuidado las hojas y/o el aluminio, ya que el vapor que salga estará muy caliente. Regrésalo al horno y rostiza por 20 minutos más. El pavo debe estar completamente cocido y la carne casi despegándose del hueso. 
- Saca el pavo del horno y deja reposar durante 15-20 minutos. Cúbrelo, sin sellarlo, con el papel aluminio. 
- Cuela las verduras y sus jugos a una olla de 3 litros, presionando con la parte de atrás de una cuchara para extraer todo el líquido posible. Aparta 1 taza de relleno. Hierve el resto de la salsa de 15 a 20 minutos, hasta que se haya reducido a la mitad. 
- Mientras reposas el pavo, vierte la marinada que apartaste encima del relleno en la bandeja para hornear y ponla en el horno durante 20 minutos, o hasta que esté caliente y la superficie dorada. 
- Corta el pavo y sirve con el relleno.