Pon los jitomates y el ajo en una olla mediana, cubre con agua y hierve a fuego medio-alto. Cuando suelten el hervor, reduce el fuego a medio y hierve de 10 a 15 minutos, hasta que los jitomates estén lisos, cocidos y aguados.
Pon los jitomates y el ajo en la licuadora con la cebolla y la sal, y licúa hasta obtener una salsa tersa.
Calienta el aceite en una olla mediana a fuego medio. Una vez que el aceite esté caliente, tapa parcialmente y hierve de 5 a 6 minutos, revolviendo de vez en cuando. Añade el caldo de pollo, revuelve y cocina de 6 a 8 minutos más, hasta que la salsa esté bien sazonada y se haya espesado ligeramente.