En un recipiente pequeño, mezcla el vinagre, la miel, la sal y la pimienta. Añade los aceites en un chorro delgado y continuo, batiendo con un globo para batir o tenedor hasta emulsificarlos.
Pon la jícama, los betabeles y las naranjas en recipientes separados y agrégale a cada uno un tercio de la vinagreta. Luego, acomódalos en un platón en hileras paralelas, con los betabeles al centro y la jícama y las naranjas a los lados. Espolvorea con los cacahuates caramelizados y con el resto de la vinagreta.
* Nota: para cocer los betabeles, córtales todo lo verde que tengan y casi todo el tallo, dejando unos 3 cm. No los talles ni les cortes la raíz, porque esto hará que se les salgan los jugos, el azúcar y el color mientras se cuecen. Ponlos en una olla con agua fría hasta cubrirlos. Caliéntalos hasta que suelten el hervor, baja el fuego y cocina durante unos 30 a 35 minutos, hasta que estén suaves. Para esta ensalada, no los cocines de más para que queden crujientes. Escurre los betabeles, deja que se enfríen, pélalos y córtalos.