Pon una hoja de tamal con la punta hacía ti. Si las hojas frescas están muy delgadas, usa 2 ó 3 juntas. Unta unas 3 cucharadas de masa formando un cuadro de 5 a 8 cm, con espesor de 1/2 cm, dejando un borde de al menos 1 cm a los lados.
Levanta los lados largos de la hoja de maíz y júntalos. Dobla los lados hacia un lado, enrollándolos en la misma dirección alrededor del tamal. Dobla la parte vacía de la hoja, con la punta, de abajo hacia arriba. Esto cerrará la parte de abajo y la de arriba quedará abierta.
Prepara todos los tamales y ponlos parados en un recipiente.