Mezcla el aceite, el vinagre, la sal, la pimienta, la pimienta gorda y el azúcar en el mismo recipiente. Luego licua todo y reserva. La vinagreta tendrá textura porque la vaina de vainilla no se puede licuar completamente, pero ese le dará aún más sabor. Puedes tapar y refrigerar la vinagreta hasta una semana, pero habrá que emulsificarla o mezclarla bien otra vez antes de usarla.