Pon las flores de jamaica en un recipiente con el ajo, el aceite, el vinagre, la sal, el azúcar y la pimienta. Déjalas reposar unos minutos para suavizarlas. Luego, licua la mezcla, tomando en cuenta que las flores de jamaica no se van a licuar totalmente, quedarán troceadas, que es lo que queremos.