Enjuaga los chipotles y escúrrelos. Ponlos en una olla mediana y cubre con agua. Calienta a fuego medio. Una vez que empiecen a hervir, cocina durante 15 minutos. Apaga el fuego.
Pon los chiles anchos y los jitomates en una olla y cubre con agua. Hierve de 6 a 8 minutos, hasta que los jitomates estén cocidos y suaves. Pasa a una licuadora con 1 taza del líquido de cocción y licúa hasta obtener un puré terso.
En un sartén grande, calienta el aceite a fuego medio-alto de 1 2 minutos, hasta que esté caliente, sin que llegue a humear. Agrega las zanahorias y las cebollas, y deja que se sazonen durante un par de minutos. Has lugar para añadir el ajo, y cocina durante 1 minuto más. Vierte el puré de chiles anchos y jitomates, la mejorana, el tomillo, las hojas de laurel, la sal y el azúcar. Revuelve y deja que la salsa se sazone y espese de 5 a 6 minutos.
Vierte los vinagres, y cocina durante 5 minutos más. Finalmente, escurre los chipotles y añádelos a la mezcla (tira el líquido donde se cocieron). Deja que todo se cocine por 5 minutos más y apaga el fuego. Deja que se enfríen y luego ponlos en frascos.
Cierra muy bien las tapas de los frascos y refrigera. Dales 1 día antes de comerlos, para que tengan tiempo de curtirse en la salsa de adobo.
Duran refrigerados 6 meses, si no te los acabas antes.