Calienta 1/2 cm de aceite en un sartén mediano a fuego medio-alto hasta que esté caliente, pero sin que llegue a humear. El aceite estará listo cuando metas la orilla de una tortilla y burbujee alegremente alrededor, sin que lo haga demasiado fuerte. Con unas pinzas, mete una tortilla a la vez en el aceite de 10 a 15 segundos por lado. Al principio parecerá que las tortillas se suavizan pero luego comenzarán a dorarse. Escúrrelas sobre toallas de papel y tápalas con papel aluminio o ponles un plato encima para que se mantengan calientes. También puedes tostarlas ligeramente en un comal o sartén caliente a fuego medio durante unos 30 segundos por lado.
Si usaste aceite para freír las tortillas, escúrrelo todo del sartén y deja sólo 2 cucharadas. Si tostaste las tortillas, vierte 2 cucharadas de aceite en el sartén. Caliente a fuego medio y fríe 2 huevos, espolvoréalos con sal al gusto y cocínalos a tu agrado. Mantenlos calientes mientras cocinas el resto de los huevos.
Para servir, pon 2 tortillas doradas en cuatro platos y pon sobre cada tortilla 2 huevos. Vierte encima de uno de los huevos una porción generosa de salsa verde y una de salsa roja en el otro huevo. Sírvelos con frijoles refritos al lado espolvoreados con el queso.