Pon los poblanos en un refractario resistente al fuego lo suficientemente hondo para contener líquido.
En un sartén grande de 30 cm, calienta el aceite a fuego medio. Añade las cebollas y acitrona de 8 a 10 minutos, hasta que las orillas apenas se comiencen a dorar. Añade el ajo, revuelve y cocina durante 1 minuto, hasta que se suavice y suelte el aroma. Añade el orégano, el tomillo, las hojas de laurel, los clavos y las pimientas. Revuelve y cocina durante 1 minuto.
En el mismo sartén, agrega los vinagres, la sal y el azúcar. Revuelve. Deja hervir y cocina de 3 a 4 minutos. Apaga el fuego.
Vierte la marinada encima de los chiles y deja enfriar. Una vez fría, tapa y refrigera. Si vas a usar los chiles el mismo día, marina por al menos 1 hora. Los chiles pueden durar refrigerados por un par de semanas.