Pon los tomates verdes y los chiles en una charola para hornear y ásalos sobre la parrilla de 8 a 10 minutos, hasta que estén quemados por fuera y suaves y cocidos por dentro.
Pon los tomates verdes y los chiles junto con el ajo, la cebolla, la sal y la pimienta en la jarra de la licuadora. Retira los tallos de los clavos, y agrega sólo la parte de arriba a la licuadora, aunque ya se hayan desbaratado. Agrega 1 taza del caldo de puerco que reservaste y licúa hasta obtener una mezcla tersa.
En una olla grande, calienta el aceite a fuego medio-alto. Una vez caliente, sin que llegue a humear, añade el puré de tomate verde. Tapa parcialmente y cocina durante 10 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que se espese considerablemente y tenga un color más oscuro.
En la jarra de la licuadora, pon el epazote, el perejil y la hoja santa con las 3 tazas restantes de caldo. Licua hasta que la mezcla esté tersa. Agrega a la olla y revuelve. Cuando empiece a hervir, añade la carne de puerco y los frijoles.
Sigue cocinando a un hervor medio durante 25 minutos, o hasta que la carne esté muy suave y el mole verde se haya espesado nuevamente. Sirve, y que cada quien le ponga cebolla, rábanos y limón al gusto.