Engrasa un refractario de aprox 23x33 cm. Aparte, espolvorea una superficie con bastante harina. Pon la masa ahí y amásala con cuidado para formar un rectángulo. Espolvorea un rodillo con harina y extiende la masa hasta formar en un rectángulo de 25x60 cm de largo. Deja un borde de 2.5 cm alrededor del rectángulo y unta la cajeta o dulce de leche a lo largo del rectángulo para formar una tira centrada y larga de 15 cm. Espolvorea las nueces, la canela y los pedazos de mantequilla por toda la superficie untada de cajeta, excepto en el borde.
Precalienta el horno a 175 C.
Enrolla estrechamente el rectángulo a lo largo. Unta el borde de arriba del rectángulo con agua para cerrar el rollo. Córtalo en 12 rollos: a mí me gusta cortar el rollo primero a la mitad, luego a la mitad y cada cuarto en 3 roles. Pon los roles en el refractario engrasado sobre uno de sus lados. Cubre el refractario con una toalla de cocina y deja reposar en un área cálida de la cocina donde no le dé aire por 1 hora aprox., hasta que dupliquen su tamaño.
Hornea los roles de 27 a 30 minutos, hasta que estén cocidos y dorados por fuera. Saca el refractario del horno.