En un sartén grande y hondo, calienta el aceite a fuego medio. Añade la cebolla y revuelve para cubrirla bien con el aceite. Acitrona durante unos 12 minutos, revolviendo de vez en cuando hasta que las orillas se empiecen a dorar. Añade el ajo y el jalapeño o serrano, y cocina de 2 a 3 minutos hasta que se suavicen. Añade los hongos, salpimienta y combina con cuidado con la cebolla. Tapa el sartén y cocina de 5 a 6 minutos, hasta que los hongos hayan soltado el agua y los sabores se hayan mezclado. Destapa el sartén y cocina de 7 a 8 minutos más, o hasta que se haya evaporado todo el líquido.
Agrega el cilantro y el perejil, revolviendo para mezclarlos bien. Añade la crema y el queso fresco o de rancho, revuelve hasta que la mezcla esté bien integrada y el queso se haya derretido. Cocina de 3 a 4 minutos más, ajustando el fuego para mantener la mezcla apenas burbujeando en las orillas. Debe estar todavía caldoso. Apaga el fuego.
Precalienta el horno a 190 C. Unta un poco de mantequilla en un refractario de 23x30 cm.
Pon el arroz cocido en el refractario y emparéjalo sin presionarlo demasiado. Vierte la mezcla de hongos encima y extiéndela con cuidado encima del arroz. Espolvorea el queso rallado. Hornea de 15 a 20 minutos, o hasta que el queso se haya derretido y dorado.
Sirve caliente.