Arroz blanco con platanos fritos main

arrozplatano macho

Tres formas de comer plátanos machos

“¡Ay, ay, ay! Patita, ¡espérate mamacita!” repetía mi nana, mientras me quitaba de las manos el plátano macho caliente forrado en papel aluminio. Sus manos resistían más, decía, ya que era más vieja y había cocinado tanto. Ella sostenía el plato con la mano abierta, para que el camotero (el señor que vendía camotes y plátanos) pudiera cortar el aluminio. Mientras el vapor subía al cielo, vertía bastante leche condensada (más de la que cualquier niño podría pedir), y caía poco a poco encima del plátano, sustancioso y delicioso.

Eso era felicidad pura.

Me lo comía en lo que parecían un par de bocados, para no dejar ni rastro en el aluminio. Ahí estábamos, en la esquina de la calle donde vivíamos, riéndonos de nuestra travesura: ya se estaba haciendo de noche, era casi hora de la cena, y no, yo debería de estar comiendo eso. Cómo extraño a mi nana. Ahora, cuando como un plátano maduro, me llega un poco de esa felicidad.

Así que entiendo cuando mis hijos salen a la calle, sus corazones latiendo de anticipación, mientras grito ¡espérense, espérense! Escuchamos esa cancioncita molesta del carrito de los helados. Si, antes de cenar. Alguna vez sentí esa misma anticipación, cuando oía el silbido chillante del carrito de los camotes.

Comíamos plátanos machos maduros durante todo el año, aunque parece que sabían mejor durante los meses lluviosos y húmedos del verano. Como dicen algunos, a veces lo caliente quita el calor.

Arroz blanco con platanos fritos 1(Plátanos machos en mi mesa del comedor, el que está cubierto de puntos negros está maduro y listo para cocinarse.)

El plátano macho es muy versátil. Si lo comes como describo arriba, es un postre original o un antojo dulce a cualquier hora del día. Cubierto en aluminio y asado junto con carne o pollo con alguna salsa picante, queda muy bien. Ya sólo prepara una ensalada sencilla y tienes una comida saludable. Si se te olvidó comerlos, y ya es hora del postre, sólo tienes que rociarlos con leche condensada, azúcar, rompope o helado. Creo que hay muy pocos ingredientes tan adaptables, excepto por los camotes cocidos o la piña asada.

Otra opción, muy popular, es preparar plátanos fritos. Hay que pelar los plátanos y luego cortarlos en rebanadas gruesas y diagonales (para que se vean bonitos). Al freírlos en el aceite caliente, el azúcar que tienen se carameliza. Cuando los muerdes, están crocantes y dulces y cuando los empiezas a masticar, terminas con un bocado suave.

En la cocina mexicana, se comen con arroz blanco, así como se ven en la foto de este post. Le agregan un contraste agradable entro lo dulce y suave y lo salado y más duro. Para que queden espectaculares, puedes rociar crema mexicana o agria encima de los plátanos. Pruébalos…para que tú también tengas un poco de felicidad pura.

Nota: da clic aquí para leer sobre los plátanos machos, cómo escogerlos y cuándo saber que ya están maduros. Sobra decir que hay otras formas de comerlos aunque no estén tan maduros, como lo hacen en la zona del Golfo, pero eso es el tema de otro post…mientras disfruta prepararlos cuando están maduros.

 

 

Comentarios

2comentarios enTres formas de comer plátanos machos

  1. Anónimo

    Ago 25

    muchas gracias por tu tiempo y por compartir, cocine plátano macho el fin de semana y quedó delicioso.

    1. Pati Jinich

      Ago 26

      Muchas gracias, que alegria que te hayan gustado, saludos!

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