No se si les he contado que estoy obsesionada con los huevos de gallina. Me encantan. De hecho, muchas de mis memorias de la infancia los incluyen.
Como cuando me sentaba a acompañar a mi mamá a que se comiera sus huevos revueltos con jamón, acompañados de pan negro tostado con una embarradita de miel, antes de que se fuera a trabajar.
Como cuando mi papá me enseño cómo abrir un huevo pasado por agua, usando una cucharita pequeña para romper la punta de encima de la parte blanca del huevo, para poder añadir mantequilla y sal a la yema todavía calientita. Luego súper rápido metió un pedacito de pan tostado en la yema y me dio esa primera mordida.
Como la primera vez que mi mamá finalmente me dejó cocinar y me encargó que preparara los huevos revueltos del desayuno dominical. Me dio los huevos. El recipiente. La sartén. La mantequilla. Sacó la sal de la alacena. Se olvidó de cerrar la alacena. No pude resistir la tentación y le eché un poco de lo que había en cada botellita de especies a los huevos. La paprika con su rojo intenso, la bella flor de anís, el comino con su profundo amarillo tostado, pedacitos de una rama de canela… bueno, ya saben como terminaron esos huevos. Desde entonces aprendí a mantener mi entusiasmo, pero tratando de controlarlo cuando estoy creando recetas.
Encuentro que los huevos son uno de los ingredientes más fascinantes. Son accesibles. Son preciosos. Son baratos. Son versátiles también, ya que los puedes comer en cualquier comida y momento del día, ya sea como ingrediente central o acompañante. Además, junto con la leche y las semillas, es de los ingredientes más nutritivos del planeta. Y por si eso no fuera suficiente, se pueden usar para tantos propósitos: además de comerse así como huevos, pueden actuar como un ingrediente que une a otros (piensa en albóndigas), como uno que espesa (como en un mousse de chocolate), como uno que aumenta el volumen (como en un soufflé) o como un ingrediente que ayuda a que otros brillen (como en un omelet).
Así pues, no sorprende que me cueste trabajo empezar mi día sin comerme unos huevos. La manera más común en que me los como, es como mi mamá se los comía, revueltos con jamón. Esto seguido de huevos a la mexicana, a veces así nada más o con ejotes, calabacitas o champiñones. Me matan los huevos ahogados en cualquier salsa, ya sea salsa verde, salsa martajada, o roja con rajas de chiles poblano. Ni que decir de las enchiladas mañaneras que tienen huevos, geniales para cuando hay visitas. En realidad cualquier manera en que se usen los huevos, en tacos, sándwiches, crepas o tortas, yo me lo como feliz.
Pero, ok, para llegar al punto de este artículo: me fascinan tanto los huevos que el hecho de que existan los huevos rellenos me vuelve loca. No sólo porque se pueden comer más allá del desayuno con seguridad, si no porque además me parece una manera tan bella y deliciosa de honrar al ingrediente.
Si hay huevos rellenos en algún menú, de seguro los voy a ordenar. Si voy a una fiesta o coctel en donde hay huevos rellenos, sí, yo soy esa señora loca que va tras la charola de huevos rellenos.
Aquí está mi versión. Los llamo Huevos Rellenos Doblemente Sazonados porque llevan dos de mis condimentos mexicanos favoritos, los chipotles en adobo y los chiles jalapeños en escabeche. Así que yo creo que ya encontramos que es lo que tienes que hacer bien pronto, ve a la cocina y pruébalos en cuanto puedas.
Huevos Rellenos Doblemente Sazonados
La Receta Rinde
Cooking time
Califica esta receta
Ingredientes
- 8 huevos
- 2 cucharadas de mayonesa
- 2 cucharadas de crema mexicana
- 1/2 cucharadita de mostaza Dijon
- 2 cucharaditas de salsa de chipotles en adobo
- 2 cucharaditas del vinagre de los jalapeños en escabeche
- 2 cucharaditas vinagre blanco
- 1 cucharada de mantequilla sin sal
- 1/2 cucharadita de azúcar
- 3 rebanadas de tocino doradas, finamente picadas
- Jalapeños en escabeche picaditos para adornar
Para preparar
- Pon los huevos en una olla mediana y cubre con agua por lo menos 5 centímetros arriba de los huevos. Pon la olla a fuego alto-mediano y una vez que hierva, deja que hierva un minuto más. Tapa la olla, apaga el juego y deja que los huevos se cocinen así 10 minutos. Retira los huevos del agua y deja que enfríen. Una vez que los puedas manejar, pela la cascara y ponlos en una tabla de picar.
- Corta los huevos pelados por la mitad usando un cuchillo filoso. Con una cucharita, saca las yemas y ponlas en una procesadora de alimentos, dejando las claras en la tabla. Junto con las yemas, pon la mayonesa, la crema, la mostaza, la salsa de los chipotles, el vinagre de los chiles en escabeche, el vinagre blanco, la mantequilla y la azúcar. Procesa hasta que este totalmente combinada y esponjosa la mezcla, dale por lo menos un minuto.
- Pon un poco del tocino picadito en las claras cocinadas. Encima, usando una bolsa de plástico y usando una punta de estrella – o también puedes usar una cucharita- rellena los huevos con la mezcla de las yemas. Decora con los chiles jalapeños.
Comentarios
7comentarios enHuevos Rellenos Doblemente Sazonados
Ana D Jovel
Ene 19
Me encantan tus recetas, y como lo explicas todo. Felicidades con tu familia y todo lo que haces. Bendición.
Pati
Ene 19
Mil gracias Ana!
Deyanira Álvarez
Ene 19
Muchas gracias Pati!A mi también me gustan mucho los huevos,voy a hacer tu receta..Saludos!
Pati
Ene 19
Súper!!
Coco
Ene 30
Riquísimos!
Pati
Feb 13
Gracias!
Pati
Ene 30
Gracias!