Cuando llegué a los Estados Unidos, conocí el lado exótico del tomate verde.
Creciendo en México, los tomates verdes eran de rigor en cada mercado, y eran parte del mandado semanal, siempre presentes en nuestras comidas familiares al menos unas 3 veces a la semana, como en la salsa verde que le poníamos a casi todo: enchiladas, chilaquiles, encima del pescado, de guisos como el de carne deshebrada y papas, y a veces a los nopales.
Son casi como la sal… qué rara sería una cocina sin sal.
Cuando nos mudamos a Texas, el único lugar donde los podía encontrar era en tiendas hispanas. Al paso de los años, no había nadie que tuviera alguna conexión con México, que hubiera cocinado con tomates verdes o que hubiera traído a alguno del país.
Claro, a muchos les encanta la salsa verde, y se la comen en restaurantes o la compran en la tienda, pero pocos saben que el ingrediente estrella es el tomate verde.
Es difícil saber lo maravilloso que es al verlo. Su cáscara es áspera, tiene una piel pegajosa a la que se le adhiere el polvo, y tiene un color verde poco atractivo…Pero quince años después de que llegué aquí, ya lo encuentras en tiendas tanto especializadas como en las grandes, y no es de extrañarse que muchas personas ya los incluyan en su compra.
Una vez que se pelan y se lavan, su gloria natural empieza a brillar. Brillosos y crocantes, suaves, con una pulpa más firme que la del jitomate y con un sabor ácido inigualable, son una estrella esperando a ser descubierta.
No me di cuenta de lo especiales que son hasta que salí de México, y de lo versátiles que son también. Se pueden usar en platillos salados o dulces. Siempre son tan fáciles de usar: ya los he preparado cocidos, crudos, en salsas, guisos, ensaladas y en uno de mis favoritos: mermeladas.
El brillante y arriesgado chef mexicano Enrique Olvera fue quien me introdujo por primera vez al lado dulce de los tomates verdes, cuando vino a Washington a cocinar para un evento especial en el Instituto. Él y su sous chef prepararon una mermelada rápida de tomate verde con agua, vinagre y azúcar y la sirvieron con una variedad de quesos y galletas. Una delicia.
Jugando con esta idea, y como fan de la mezcla de la acidez del tomate verde con el sabor de los cítricos, después de algunos intentos encontré lo que se ha vuelto algo obligado en nuestra casa. Una mermelada de tomate verde y limón.
Todo lo que hay que hacer es picar los tomates verdes, ponerlos en una olla mediana con el azúcar y la cáscara de limón. Puedes añadir la cáscara en un solo pedazo o cortarla en pedazos pequeños, que me encantan ya que puedes disfrutar de esos deliciosos pedacitos después en la mermelada.
Cubre con agua…
Añade una pizca de sal, para equilibrar los sabores en la olla…
Deja hervir todo y que se espese hasta que tenga una consistencia de mermelada suelta y floja. Vigila la mermelada mientras se cocina, revuelve de vez en cuando…no dejes que se espese demasiado porque se va a seguir espesando mientras se enfría.
Eso es todo.
Creo que es claro que estoy tan encantada por su sabor, que no puedo evitar añadir más y más fotos…
Bueno, también me encanta la vajilla que mi hermana Alisa me regaló para mi cumpleaños, y resultó muy fotogénica.
Puedes ponerle mermelada a un pan tostado mientras te tomas un café o té…ponerle encima a una rebanada de panqué o pastel, o servirla para acompañar un plato de quesos…
O, ¿por qué no? Comerte la mermelada a cucharadas, como yo. Morderás no solo las semillas de los tomates verdes cubiertas de la deliciosa mermelada, sino que también morderás esos deliciosos pedacitos caramelizados de cáscara de limón.
Poco a poco irán conociendo la belleza de los tomates verdes.
Mermelada de tomate verde con limón
La Receta Rinde
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Ingredientes
- 1/2 kilo de tomates verdes sin cáscara, lavados y picados
- 1 1/2 tazas de azúcar
- 1/2 taza de agua
- 4 cucharadas de jugo de limón
- La ralladura de un limón
- Pizca de sal
Para preparar
- Pon todos los ingredientes en una olla a fuego medio. Deja que suelte el hervor y cuece unos 40 minutos. Revuelve de vez en cuando, hasta que comience a espesar y tenga la consistencia de mermelada.
- No dejes espesar la mermelada demasiado, ya que se seguirá espesando según se vaya enfriando. Una vez fría, ponla en un recipiente con tapa y refrigera.
Comentarios
12comentarios enMermelada de tomate verde con limón
LILIANAFS
May 25
Suena delicioso! La probaré.
Pati Jinich
Jun 10
Que tal te quedo Liliana? Saludos 😉
Anónimo
Jul 04
Queda muy sabrosa y fácil de hacer
Pati Jinich
Jul 08
Que bueno que te gusto! Muchas gracias 🙂
Maricris
Abr 28
Deliciosa! Me encanta. Gracias
Pati Jinich
May 03
Que padre, mil gracias!
MILAGROS DE GUZMÁN
Jul 19
En una oportunidad la hice con especies, y me quedo buena. Buscando opciones encontré tu receta y mañana la preparo. soy fanática de las mermeladas.
Pati Jinich
Sep 18
Cuentame que tal te quedo Milagros!
Silvia Tolentino
Oct 12
Me encanta la mermelada de tomate verde que maravilla disfrutar de este delicioso manjar y agradezco el compartir su receta saludos
Pati Jinich
Nov 25
Gracias a ti por seguirme Silvia 😉
Fernando Almada
Sep 30
Agregándole nuez queda mucho más sabrosa
Pati Jinich
Oct 02
Que buena idea Fernando, gracias por compartir!