Rojo, verde, naranja, azul… todos los colores que se te ocurran. Vainilla, cajeta, Jamaica, chocolate, café, frutas, nueces… cualquier sabor que se te antoje. Tersa o espesa, cremosa o espumosa, ligera… la textura que quieras, y ni siquiera hemos llegado a las formas. ¿A tu hijo le gusta Spiderman, a tu mamá las flores y a ti un diseño más sencillo?
Si no te gusta la gelatina, tienes que probar las que hacen en México. Olvídate de las ensaladas de gelatina de los ´50s y de las que sirven en los hospitales.
La gelatina mexicana es para celebrar y presumir.
Muchas veces vienen en porciones individuales con diferentes sabores en capas coloridas. Las ofrecen vendedores ambulantes, quienes las llevan en casetas de vidrio de 2 ó 3 pisos, y son muy comunes en las gasolineras, mientras uno espera su turno. Ahora saben por qué iba siempre con mi papá a llenar el tanque de gasolina.
Casi siempre están presentes en las fiestas infantiles y en las de adultos, en versiones más sofisticadas con ron, tequila o rompope. También las puedes encontrar en pastelerías y supermercados. Hay incluso chefs que hacen gelatinas con complicados diseños florales y abstractos.
En las casas, la gelatina es de rigor. Es sencilla, fácil de hacer, saludable y se pueden usar los ingredientes de temporada.
El secreto está en usar grenetina, que se puede encontrar en cualquier supermercado aquí y en China. Escoge el ingrediente y el sabor que quieras, y ya puedes hacer una gelatina deliciosa.
Ya que pronto será el cumpleaños de Juju, decidí hacer uno de nuestros pasteles favoritos en gelatina. Así es.
La primera capa de esta gelatina primaveral es de tres leches: leche entera, evaporada y condensada. Se calientan y el resultado es cremoso, casi como una natilla.
La siguiente capa es de fresas. Es una gelatina de tres leches con fresas y es deliciosa.
Aquí están las fresas en una mezcla de gelatina con jugo de arándanos. El jugo queda muy bien con las fresas y es una buena contraparte a la capa cremosa de tres leches.
No es necesario ponerles azúcar a las fresas, con las tres leches es suficiente, y como se comen juntas, se mezclan e integran y el azúcar ya no es necesaria.
Como la gelatina es muy versátil, puedes alterar el orden de las capas. Algunas gelatinas que hice comenzaban con la capa de tres leches y otras con la de fresas.
Usé vasos de plástico, prácticos y transparentes, para ver las capas y hacer más divertida a la gelatina. Además, así ya la tienes en porciones individuales, pero puedes escoger el tipo de molde que quieras, individual o no.
Si vas a usar vasos, es buena idea ponerlos todos en una charola para que no se muevan mucho cuando los metas y saques del refrigerador y no tengas que dar tantas vueltas.
Prepara cada capa de gelatina. Vierte la primera capa y refrigera hasta que cuaje, luego vierte la segunda capa y deja que cuaje también. Puedes hacer capas gruesas o delgadas, 2 capas o 10, como tú quieras.
A veces los experimentos en la cocina son un fracaso total. A veces tienes que intentar algunas veces (3, en este caso) y cuando le atinas, se convierten en una tradición. No te rindas al primer intento. Trata hasta que salga bien y tengas tu propia tradición.
Esta fue la que busqué y encontré, y ahora es para ti.
Gelatina de tres leches con fresas
La Receta Rinde
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Ingredientes
- Para la gelatina de tres leches:
- 1 taza de leche entera o semi descremada
- 1 lata de leche condensada
- 1 lata de leche evaporada
- 2 cucharadas de extracto de vainilla
- 2 sobres de grenetina en polvo (aprox. 2 cucharadas)
- 1/2 taza de agua tibia
- Para la gelatina de fresa:
- 2 tazas de jugo de arándanos o de granada
- 2 sobres de grenetina en polvo (aprox. 2 cucharadas)
- 1/2 taza de agua tibia
- 500 g de fresas sin tallo lavadas y cortadas en cuadros
Para preparar
- Para preparar la gelatina de tres leches: pon a hervir 1 taza de leche en una olla mediana. Una vez que suelte el hervor, baja el fuego a medio-bajo y deja hervir la leche por 5 minutos. Añade la leche condensada, la leche evaporada y el extracto de vainilla y revuelve. Sube el fuego a medio-alto para que vuelva a hervir, luego reduce a medio-bajo y deja que hierva por 5 minutos más. Retira del fuego y vierte la mezcla de tres leches en un recipiente grande.
- Vierte 1/2 taza de agua tibia en un recipiente mediano y añade los 2 sobres de grenetina. Revuelve hasta incorporar, y deja reposar la mezcla hasta que se esponje (aumentará un poco de volumen y parecerá que se está endureciendo), de 4 a 5 minutos. Mientras, en una olla pequeña pon de 5 a 8 cm de agua a fuego medio-bajo. Pon el recipiente con la mezcla de grenetina encima de la olla con el agua hirviendo, es decir, un baño María. Déjala ahí, revolviendo ocasionalmente, hasta que la grenetina se haya disuelto por completo y la mezcla tenga un ligero color ámbar, de 3 a 4 minutos. Retírala del fuego.
- Vierte la grenetina disuelta al recipiente con la mezcla de tres leches y revuelve.
- Para preparar la gelatina de fresa: vierte el jugo a un recipiente grande. Repite el mismo proceso para mezclar y disolver la gelatina descrito en el párrafo de arriba. Vierte la grenetina disuelta en el jugo y revuelve para mezclar bien.
- Para preparar las capas de gelatina de tres leches y la de fresa: en tazas de plástico o moldes individuales para gelatina, usa una taza medidora o jarra pequeña para llenar 1/3 de cada taza con la gelatina de tres leches. Refrigera las tazas hasta que la gelatina cuaje (se vea sólida y no se tire cuando muevas la taza), de 20 a 30 minutos. No refrigeres los recipientes con el resto de la mezcla de gelatinas de tres leches y de jugo.
- Saca las tazas del refrigerador y vierte la mezcla de jugo encima de la de tres leches, rellenando otro tercio de la taza, y añade algunos trozos de fresas. Tapa con plástico y refrigera al menos por 2 horas antes de servir.
- (Puedes jugar con las capas de gelatina y agregar las que quieras, ya sea una o diez, y qué tan gruesas las quieres. Decide también con qué sabor quieres empezar, y repite el proceso hasta que te acabes las dos mezclas.)
- Si quieres usar un solo molde de 20-25 cm, llénalo hasta la mitad con la mezcla de tres leches y refrigéralo hasta que cuaje, de 20 a 30 minutos. Vierte luego la mezcla de jugo encima y pon los trozos de fresa con cuidado. Refrigera la gelatina por al menos 2 horas antes de servir. La gelatina debe separarse fácilmente del molde después de sacudirlo suavemente un par de veces.
- Tip: si las mezclas de gelatina se empiezan a endurecer mientras refrigeras las capas de gelatina, sólo tienes que añadir agua, un poco a la vez, a la mezcla hasta que se haga líquida nuevamente.
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