Durante Mucho Tiempo

Mole de Olla

No me importa comerme un caldo caliente en el verano y muchos mexicanos piensan igual que yo.

Verán cómo sirven el pozole en fondas a mediados de junio, el caldo de camarón caliente es muy popular en los restaurantes de playa y el famoso mole de olla se sirve, hirviendo, en mercados de todo al país al medio día.

He leído que tomar algo caliente en el verano te ayuda a refrescarte y se piensa que el chile tiene el mismo efecto, y como estos caldos sustanciosos sazonados con uno o más tipos de chiles, pues tal vez por eso se coman tanto.

Para mí, estas comidas de un solo plato representan lo prácticos y creativos que podemos ser los seres humanos: son económicos, sustanciosos y deliciosos y no necesitas comer más. En México, el mole de olla es muy apreciado, pero no se ha vuelto popular fuera del país todavía.

El mole de olla no tiene nada que ver con la salsa de mole que muchas personas fuera de México asocian con el mole poblano. Ese mole es una salsa espesa deliciosa preparada con chiles secos, semillas, nueces, especias, jitomates, cebolla, ajo, chocolate y otros ingredientes que se muelen juntos.

El primer paso es hacer un caldo con la carne, cebolla, ajo y hierbas. A mí me gusta añadirle menta fresca. La carne se cuece hasta que se esté deshaciendo, y el caldo resultante está lleno de sabor. Se le quitan las hierbas y las verduras, que para entonces estarán casi molidas y todo su sabor se habrá quedado en el caldo.

El segundo paso es añadirle sabor al caldo para transformarlo. Se prepara una salsa para sazonarlo con chiles ancho y pasilla, ajonjolí tostado y jitomates. Usualmente se usan xoconostles (una fruta cactácea muy ácida y agria), pero como es difícil encontrarlos en los Estados Unidos, puedes sustituirlos por tomates verdes que, aunque son ácidos, no son tan agrios. Pones a hervir nuevamente el caldo de carne para fusionarlo con la salsa, lo que le añade sabor y profundidad: le da un poco de picor, un toque de acidez y hasta un leve sabor a nuez.

El tercer paso, es agregar verduras frescas. Elote, calabacita, chayote, ejotes y se cuecen sólo hasta que estén tiernos, pero todavía firmes y llenos de sabor.

mole de olla

El molde de olla es un platillo humilde. Es un guiso hecho con carne y verduras frescas disponibles todo el año. A la vez, resulta ser una comida completa y espectacular. Como cualquier cosa mexicana, una vez que sirves los platos de mole de olla y los pones en la mesa, hay acompañantes que hacen más rica aún esta comida. Le puedes exprimir jugo de limón y ponerle cebolla blanca picada y cilantro.

Comerlo es casi una ceremonia y cada persona lo come a su estilo. Algunos se comen el elote primero y otros lo guardan para el final. Otros se acaban el caldo primero y luego la carne y las verduras, o se preparan tacos con ella.

Yo como un poco de todo y una vez que empiezo, no paro hasta acabármelo todo. Bebo un poco del caldo, como verduras, luego carne, luego caldo y me como el elote con las manos, hasta dejar el plato limpio. Si queda un poco de caldo, me lo tomo a sorbos.

Nota: ya viene el otoño, y les digo de una vez que el mole de olla queda muy bien en las noches frías que vienen, aunque pueden usar esta receta todo el año.

mole de olla

Print Recipe
3.75 from 4 votes

Mole de Olla

Beef and Veggie Mole Stew
Servings: 6 porciones
Author: Pati Jinich

Ingredients

  • 1.5 kg de de caña de res en pedazos de 5 cm, añade los huesos a la olla
  • 1/2 de cebolla blanca
  • 3 hojas de laurel
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de sal o al gusto
  • 10 tazas de agua
  • 1 rama grande de menta fresca (10 a 12 hojas)
  • 3 chiles anchos secos sin tallo ni semillas
  • 3 chiles pasilla secos sin tallo ni semillas
  • 500 g de jitomates maduros (4)
  • 120 g de tomates verdes (1 o 2)
  • 2 cucharadas de semillas de ajonjolí tostadas
  • 2 chayotes pelados y picados (3 tazas)
  • 1 calabacita grande picada (3 tazas)
  • 350 g de ejotes sin orillas y cortados en trozos de 2.5 cm (2 tazas)
  • 3 elotes frescos lavados y sin hojas, cortada en tres
  • 3/4 de taza de cebolla blanca picada para acompañar
  • 3/4 de taza de cilantro para decorar
  • 3 a 4 limones cortados en cuatro para adornar

Instructions

  • En una olla grande, pon la carne, la 1/2 cebolla, el ajo, el laurel, la menta y 1 cucharada de sal. Vierte las 10 tazas de agua y deja que hierva a fuego medio-alto. Retira la espuma que se forme en la superficie, y recude el fuego a bajo o medio-bajo, y hierve durante 1 hora.
  • Mientras, pon los chiles en un recipiente mediano, cúbrelos con agua hirviendo y deja que se hidraten de 10 a 15 minutos. Pon los jitomates y los tomates verdes en un refractario arriba de una parrilla y ásalos durante 10 minutos, hasta que estén completamente quemados por fuera y suaves y cocidos por dentro. En un sartén pequeño a fuego medio, tuesta las semillas de ajonjolí, revolviendo constantemente, de 1 a 2 minutos hasta que se empiecen a dorar, pero que no se pongan color café oscuro.
  • Licúa los chiles hidratados, 1/4 de taza de su líquido, los jitomates y tomates verdes y el ajonjolí hasta que obtengas un puré suave.
  • Retira la tapa de la olla, quita la cebolla, la menta y los dientes de ajo (no pasa nada si queda algo y vierte la mezcla de los chiles al caldo y a la carne. Revuelve, tapa la olla y cocina durante media hora.
  • Retira la tapa, sube el fuego a medio y añade el chayote y los elotes, y cocina, con la olla parcialmente tapada, durante 15 minutos. Agrega los ejotes y las calabacitas y cocina, con la olla parcialmente tapada, durante otros 10 minutos. Rectifica la sazón.
  • Sirve en platos hondos, y que cada plato tenga carne, elote, chayote, ejotes y calabacitas. Pon la cebolla picada, el cilantro y los limones en la mesa, para que cada invitado le agregue a su gusto.
  • Nota: La receta usa tradicionalmente xoconostles, pero sin difíciles de encontrar en los Estados Unidos. Puedes sustituirlos por tomates verdes tienen un sabor ácido similar.

Pay de Limón

El pay en Estados Unidos es comida reconfortante, en México, sabe a otra cosa.

Es un pedazo del sueño americano, de la vida ideal en los Estados Unidos igual que las malteadas, una película de Hollywood y un par de jeans Levi´s.

En la década de los 80´s, cuando tenía la misma edad que Sami ahorita, mis amigos y yo íbamos por una rebanada de pay luego de ver la más reciente película de Hollywood, que no era tan seguido. En aquel entonces, tenías que esperarte desde unos meses hasta un año para que llegaran las películas de moda en los Estados Unidos.

Pay de limón ya frío junto a un merengue en su punto, listo para ponerlo encima del pay
Pay de limón ya frío junto a un merengue en su punto, listo para ponerlo encima del pay

Cualquiera que hubiera ido a los Estados Unidos y hubiera visto Indiana Jones, James Bond, Star Wars, E.T. o Superman recién estrenadas era la envidia del salón. Una vez que la película llegaba a México, había que formarnos para tratar de comprar los boletos. Faltaban décadas enteras para Moviefone y los boletos por Internet estaban a años luz.

Había un cine hasta arriba de la Torre Comermex, un edificio alto y moderno en la esquina de Periférico y Av. Reforma. Si te habías formado a tiempo, con suerte entrabas y subías en elevador al cine para ver la película de la que todos hablaban desde hace meses.

Era todo un suceso.

Pay de limón con merengue
Pay de limón con merengue

Hasta abajo de la Torre Comermex, junto al estacionamiento había una cafetería muy popular llamada Shirley´s. Aunque no sabemos con exactitud, mi mamá y yo creemos que fue nombrada así por Shirley Temple. Tenía grandes ventanales, asientos de plástico, meseras vestidas como en las películas y bueno, hasta meseros con corbata de moño.

Independientemente de que pudiéramos ver la película, siempre acabábamos en Shirley´s para comer una rebanada de pay.

Si podíamos hacer ambas cosas, la tarde era todo un éxito.

Si tenías más de cinco pesos, te podías tomar una malteada también.

Eso era lo máximo.

Pay de limón con merengue horneado, saliendo del horno
Pay de limón con merengue horneado, saliendo del horno

Entrábamos a Shirley´s con jeans, nuestro mejor suéter y los zapatos de fin de semana (yo hasta me ponía un listón en la cola de caballo), y esperábamos a que nos dieran mesa. Ya sentados, revisaba con detenimiento el menú de postres. Me encantaba ver todas las opciones de pays, aunque eran como tres en realidad.

Todos se servían fríos. Había pay de chocolate, pay de plátano con crema batida y pay de limón. Después de pedir la rebanada, podías ver cómo la mesera sacaba el pay del refrigerador. Las rebanadas eran inmensas.

Me encanta cómo se ve el merengue horneado, así que tomé otra foto
Me encanta cómo se ve el merengue horneado, así que tomé otra foto

El más impresionante era el pay de limón, ya que tenía un merengue que se veía altísimo, como o al menos así lo recuerdo. También era impresionante como no se deshacía mientras te lo comías.

Estaba de moda la comida popular, y lo sigue estando hoy. Los mexicanos siguen buscando entretenimiento, moda y comida de los Estados Unidos.

La primera rebanada
La primera rebanada

El Shirley´s ya cerró, igual que el cine de la Torre Comermex. Vendieron el edifico y los nuevos dueños lo remodelaron, ahora es un banco. Ya no hay pays ahí.

Esta receta sabe al pay de limón de una época que ya no volverá.

Me recuerda al clásico pay Key Limes, pero éste usa limones mexicanos y aprovecha el limón completo, desde la ralladura hasta el jugo. La acidez de los limones se compensa con la crema condensada dulce y cremosa. El relleno es más cremoso y menos gelatinoso que el que recuerdo, pero me gusta más así.

No nos olvidemos del merengue encima, aunque ya no se ve tan alto, ni es necesario que lo sea.

Me comí la primera rebanada
Me comí la primera rebanada

Me emociono tanto ahora cuando se los hago a mis hijos, que cuando lo comía en Shirley´s hace años. No podías ni imaginarte entonces que llegaras a a descargar películas en el iPad.

pay de limon
Print Recipe
5 from 1 vote

Pay de Limón

Mexican Lime Pie
Servings: 10 porciones
Author: Pati Jinich

Ingredients

  • Para preparar la costra:
  • 3/4 de taza de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, extra para engrasar el molde, 1 1/2 barras
  • 1 cucharadita de azúcar
  • Pizca de sal
  • 2 yemas de huevo
  • 2 3/4 tazas de harina extra para espolvorear en el molde
  • 1/2 de taza de leche de vaca entera
  • Para el relleno:
  • 5 huevos grandes
  • 1 taza de leche condensada
  • La ralladura de dos limones
  • 2/3 de taza de jugo de limón fresco
  • 3 tazas de crema espesa
  • Para el merengue:
  • 3 claras de huevo
  • 1 taza de Azúcar glass

Instructions

  • Engrasa y enharina un molde para pay de 23 cm.
  • Para hacer la costra: en una batidora con el aditamento de pala, bate la mantequilla de 2 a 3 minutos a velocidad media hasta que se suavice. Añade el azúcar, la sal, las yemas y sigue batiendo hasta mezclar todo. Reduce la velocidad a baja, añade 1/2 taza de harina a la vez. Añade la leche y bate hasta que la masa está mezclada y unida, luego haz una bola con ella. Envuélvela en plástico y refrigera durante media hora o hasta que esté firme.
  • Precalienta el horno a 175 C.
  • Enharina la superficie y el rodillo. Extiende la masa en un círculo grande de 1/2 cm de espesor, que quepa en el molde para pay. Pon la masa encima del molde y presiona para acomodarla adentro y en las orillas del molde. Puedes cortar lo que sobre con un cuchillo. Pica el fondo de la mesa unas 10 veces con un tenedor. Cubre con papel aluminio y ponle encima ya sea pesas para pay o una taza de frijoles secos. Ponlo en una charola para hornear y hornea durante 20 minutos. Retira del horno, quita los frijoles y el papel aluminio y hornea nuevamente de 8 a 10 minutos más, o hasta que se dore ligeramente. Retira del horno y deja enfriar.
  • Para preparar el relleno: en una batidora con el aditamento de globo, bate los huevos a velocidad media durante un par de minutos, o hasta que se espumen. Agrega la leche condensada y bate por dos minutos más. Añade la crema espesa, la ralladura y el jugo de limón y bate durante un par de minutos más, hasta que se integre y se espese.
  • Vierte la mezcla de limón encima de la costra hasta la orilla, sin que se derrame. Pon en una charola para hornear y hornea Durante 50 minutos. Retira del horno.
  • Para hacer el merengue: en una batidora con el aditamento de globo, bate las claras a velocidad media hasta que se formen ondas suaves. Agrega el azúcar glass 1/4 de taza a la vez. Bate hasta que tenga consistencia de merengue, la mezcla esté brillosa, espesa y puedas ver formas marcadas mientras bates. Si apagas la batidora y levantas el globo, se formarán picos duros. Con una espátula de hule, pon el merengue encima del pay y extiéndelo con cuidado, haciendo ondas mientras lo cubres todo. Pon en una charola para hornear y hornea otros 10 minutos hasta que le merengue se haya dorado ligeramente en las puntas.
  • Retira del horno y deja enfriar. Refrigera. Sírvelo frío.

Gelatina de tres leches con fresas

Rojo, verde, naranja, azul… todos los colores que se te ocurran. Vainilla, cajeta, Jamaica, chocolate, café, frutas, nueces… cualquier sabor que se te antoje. Tersa o espesa, cremosa o espumosa, ligera… la textura que quieras, y ni siquiera hemos llegado a las formas. ¿A tu hijo le gusta Spiderman, a tu mamá las flores y a ti un diseño más sencillo?

Si no te gusta la gelatina, tienes que probar las que hacen en México. Olvídate de las ensaladas de gelatina de los ´50s y de las que sirven en los hospitales.

La gelatina mexicana es para celebrar y presumir.

Muchas veces vienen en porciones individuales con diferentes sabores en capas coloridas. Las ofrecen vendedores ambulantes, quienes las llevan en casetas de vidrio de 2 ó 3 pisos, y son muy comunes en las gasolineras, mientras uno espera su turno. Ahora saben por qué iba siempre con mi papá a llenar el tanque de gasolina.

Casi siempre están presentes en las fiestas infantiles y en las de adultos, en versiones más sofisticadas con ron, tequila o rompope. También las puedes encontrar en pastelerías y supermercados. Hay incluso chefs que hacen gelatinas con complicados diseños florales y abstractos.

En las casas, la gelatina es de rigor. Es sencilla, fácil de hacer, saludable y se pueden usar los ingredientes de temporada.

El secreto está en usar grenetina, que se puede encontrar en cualquier supermercado aquí y en China. Escoge el ingrediente y el sabor que quieras, y ya puedes hacer una gelatina deliciosa.

Gelatina de Tres Leches con Fresas

Ya que pronto será el cumpleaños de Juju, decidí hacer uno de nuestros pasteles favoritos en gelatina. Así es.

La primera capa de esta gelatina primaveral es de tres leches: leche entera, evaporada y condensada. Se calientan y el resultado es cremoso, casi como una natilla.

La siguiente capa es de fresas. Es una gelatina de tres leches con fresas y es deliciosa.

Gelatina de Tres Leches con Fresas

Aquí están las fresas en una mezcla de gelatina con jugo de arándanos. El jugo queda muy bien con las fresas y es una buena contraparte a la capa cremosa de tres leches.

No es necesario ponerles azúcar a las fresas, con las tres leches es suficiente, y como se comen juntas, se mezclan e integran y el azúcar ya no es necesaria.

Como la gelatina es muy versátil, puedes alterar el orden de las capas. Algunas gelatinas que hice comenzaban con la capa de tres leches y otras con la de fresas.

Usé vasos de plástico, prácticos y transparentes, para ver las capas y hacer más divertida a la gelatina. Además, así ya la tienes en porciones individuales, pero puedes escoger el tipo de molde que quieras, individual o no.

Gelatina de Tres Leches con Fresas

Si vas a usar vasos, es buena idea ponerlos todos en una charola para que no se muevan mucho cuando los metas y saques del refrigerador y no tengas que dar tantas vueltas.
Prepara cada capa de gelatina. Vierte la primera capa y refrigera hasta que cuaje, luego vierte la segunda capa y deja que cuaje también. Puedes hacer capas gruesas o delgadas, 2 capas o 10, como tú quieras.

Gelatina de Tres Leches con Fresas

A veces los experimentos en la cocina son un fracaso total. A veces tienes que intentar algunas veces (3, en este caso) y cuando le atinas, se convierten en una tradición. No te rindas al primer intento. Trata hasta que salga bien y tengas tu propia tradición.

Esta fue la que busqué y encontré, y ahora es para ti.

Gelatina de Tres Leches con Fresas main
Print Recipe
5 from 2 votes

Gelatina de tres leches con fresas

Keyword: Postre, receta
Servings: 8 porciones
Author: Pati Jinich

Ingredients

  • Para la gelatina de tres leches:
  • 1 taza de leche entera o semi descremada
  • 1 lata de leche condensada
  • 1 lata de leche evaporada
  • 2 cucharadas de extracto de vainilla
  • 2 sobres de grenetina en polvo (aprox. 2 cucharadas)
  • 1/2 taza de agua tibia
  • Para la gelatina de fresa:
  • 2 tazas de jugo de arándanos o de granada
  • 2 sobres de grenetina en polvo (aprox. 2 cucharadas)
  • 1/2 taza de agua tibia
  • 500 g de fresas sin tallo lavadas y cortadas en cuadros

Instructions

  • Para preparar la gelatina de tres leches: pon a hervir 1 taza de leche en una olla mediana. Una vez que suelte el hervor, baja el fuego a medio-bajo y deja hervir la leche por 5 minutos. Añade la leche condensada, la leche evaporada y el extracto de vainilla y revuelve. Sube el fuego a medio-alto para que vuelva a hervir, luego reduce a medio-bajo y deja que hierva por 5 minutos más. Retira del fuego y vierte la mezcla de tres leches en un recipiente grande.
  • Vierte 1/2 taza de agua tibia en un recipiente mediano y añade los 2 sobres de grenetina. Revuelve hasta incorporar, y deja reposar la mezcla hasta que se esponje (aumentará un poco de volumen y parecerá que se está endureciendo), de 4 a 5 minutos. Mientras, en una olla pequeña pon de 5 a 8 cm de agua a fuego medio-bajo. Pon el recipiente con la mezcla de grenetina encima de la olla con el agua hirviendo, es decir, un baño María. Déjala ahí, revolviendo ocasionalmente, hasta que la grenetina se haya disuelto por completo y la mezcla tenga un ligero color ámbar, de 3 a 4 minutos. Retírala del fuego.
  • Vierte la grenetina disuelta al recipiente con la mezcla de tres leches y revuelve.
  • Para preparar la gelatina de fresa: vierte el jugo a un recipiente grande. Repite el mismo proceso para mezclar y disolver la gelatina descrito en el párrafo de arriba. Vierte la grenetina disuelta en el jugo y revuelve para mezclar bien.
  • Para preparar las capas de gelatina de tres leches y la de fresa: en tazas de plástico o moldes individuales para gelatina, usa una taza medidora o jarra pequeña para llenar 1/3 de cada taza con la gelatina de tres leches. Refrigera las tazas hasta que la gelatina cuaje (se vea sólida y no se tire cuando muevas la taza), de 20 a 30 minutos. No refrigeres los recipientes con el resto de la mezcla de gelatinas de tres leches y de jugo.
  • Saca las tazas del refrigerador y vierte la mezcla de jugo encima de la de tres leches, rellenando otro tercio de la taza, y añade algunos trozos de fresas. Tapa con plástico y refrigera al menos por 2 horas antes de servir.
  • (Puedes jugar con las capas de gelatina y agregar las que quieras, ya sea una o diez, y qué tan gruesas las quieres. Decide también con qué sabor quieres empezar, y repite el proceso hasta que te acabes las dos mezclas.)
  • Si quieres usar un solo molde de 20-25 cm, llénalo hasta la mitad con la mezcla de tres leches y refrigéralo hasta que cuaje, de 20 a 30 minutos. Vierte luego la mezcla de jugo encima y pon los trozos de fresa con cuidado. Refrigera la gelatina por al menos 2 horas antes de servir. La gelatina debe separarse fácilmente del molde después de sacudirlo suavemente un par de veces.
  • Tip: si las mezclas de gelatina se empiezan a endurecer mientras refrigeras las capas de gelatina, sólo tienes que añadir agua, un poco a la vez, a la mezcla hasta que se haga líquida nuevamente.

Cajeta: hecha en casa

Cada viaje de vacaciones que he hecho a México durante los últimos años, lo he convertido también en un viaje de trabajo. En cuanto llego al país, agendo entrevistas, planeo tours de investigación, hago búsquedas en bibliotecas, organizo aventuras de cocina…todo esto mientras lo publico en Twitter e Instagram. También en Facebook, en Pinterest y en mi blog. Mi apetito se expande para tratar de asimilar todo lo que mis ojos ven y mi mente acumula y compartirlo. El propósito de relajarme y desconectarme no dura mucho tiempo.

Mi familia lo había tomado con entusiasmo hasta hace poco: mi marido anunció el verano pasado que estaba harto. Ya no quiere viajar a México conmigo cuando quiere que vacacionemos juntos.

Cuando sugerí que fuéramos a México en diciembre, me dijo “No, Pati. No te puedes controlar allá”. Insistí en ir a México porque lo extraño tanto, y busqué un lugar donde no estuviera tentada a trabajar: San Miguel de Allende parecía el lugar perfecto.

Es una hermosa ciudad colonial en el Estado de Guanajuato, en el centro del país. Es muy artístico, tiene mucha historia, hermosos paisajes de montañas y hoteles y tiendas muy lindos. Hay muchas cosas que hacer con los niños. Sobre todo, hasta donde yo sabía, no tenía ninguna especialidad regional culinaria que me tentara a ponerme a trabajar. Así que pude convencer a mi marido de que era el lugar perfecto para relajarnos y sólo disfrutar la comida para variar.

San Miguel está a unas cuantas horas en coche de la Ciudad de México, donde recogeríamos a mi mamá para que nos acompañara durante unos días. Fue cuando vi el mapa para planear la ruta que me di cuenta de que Celaya está muy cerca de San Miguel.

¡Caray! Celaya es la cuna de la cajeta: uno de los dulces mexicanos más ricos. He querido ir a Celaya desde que tenía como 5 años.

¡Caray otra vez!

Tuve que controlar mis ganas de ir a Celaya desde el primer día que estuvimos en San Miguel. Cuando me desperté el segundo día, la escapada a Celaya ya se estaba organizando.

cajeta 1

La cajeta es un dulce parecido al caramelo, pero más lechoso y suave. Tiene un sabor intenso, rústico y casi a nuez. Es la versión mexicana del dulce de leche, pero es un orgullo que la cajeta nació mucho antes que el dulce de leche y que la hacemos con leche de cabra (o una mezcla de leche de cabra y de vaca), en lugar de usar sólo leche de vaca. Tiene un sabor mucho más complejo.

Afortunadamente, la maravillosa mujer a cargo de la oficina de turismo de San Miguel tiene amigos y familia en Celaya. Sabía perfectamente a quién pedirle que nos ayudara a organizar la visita al lugar exacto: La Tradicional de Salgado.

Cajeta 2

El escaparte muestra los dulces hechos con o mezclados con cajeta, junto con otros dulces tradicionales. El lado de la tienda está reservado para la cajeta.

En la Tradicional, la cajeta se sigue haciendo como en 1860, que es la forma tradicional. Hacen poca cantidad, que se vende inmediatamente después, y a veces hasta antes, de embotellarla.

cajeta 3

Tienen cajeta de vainilla (sabor vainilla y con el color más claro), cajeta quemada (es la que tiene el color más oscuro y el sabor más profundo), y la cajeta envinada (que en realidad tiene ron). El administrador Andrés López nos explicó que todas las cajetas en la Tradicional empiezan igual, pero no acaban igual.

cajeta 4

Siempre empiezan con 40 litros de leche de cabra fresca vertidos en un cazo gigante de cobre y mezclados con azúcar morena o mascabada. Se hierven a 120 C la mayor parte del tiempo. Si la cajeta va a ser sabor vainilla, se le añade el extracto a vainilla. Si va a ser envinada, se le añade una porción generosa de ron. Si va a ser cajeta quemada, se prepara como la de vainilla, pero se cocina el doble de tiempo (unas 9 horas, en lugar de 4 o 5), para obtener un sabor mucho más concentrado y una consistencia más espesa, hasta el punto de que si la dejaran hervir un minuto más, se quemaría.

Cajeta 5

Siempre usan cazos de cobre que se limpian después de cada uso y usan espátulas gigantes de madera. No usan cucharones o utensilios de metal para revolver la leche, ya que el cobre es un metal muy reactivo y la cajeta un producto muy sensible.

Las espátulas de madera se usan para revolver la leche mientras se cocina. El fuego se mantiene a una temperatura estable para tener un hervor medio, y la temperatura se ajusta según la cajeta se va reduciendo.

Saben que la cajeta está lista, primero al ver el diseño que deja en la espátula ¿ven las ondas arriba? Tienen que verse después de revolverla y de levantar la espátula. Segundo, la mezcla tiene que estar espesa también, como caramelo. Por último, mientras revuelves la cajeta en la olla, se tiene que ver el fondo de la misma, es decir, la cuchara tiene que dejar un caminito a su paso donde se vea el fondo de la olla aunque sea por un instante.

cajeta 6

Luego, hay que dejar que la cajeta se enfríe. Los frascos se llenan, se cierran inmediatamente y se voltean. Esto crea un vacío.

cajeta 7

El diseño de los frascos fue cambiado hace 30 años. Antes era sencillo y redondo. Pero llegó el momento de hacerlo más elegante. Yo diría que lo lograron y que los frascos quedaron muy elegantes.

cajeta 8

Probamos todas las cajetas y muchos dulces. Revolvimos la cajeta en los cazos con gorros protectores y platicamos con todos en la tienda. Todos salimos con nuestra cajeta favorita y Juju se comió un frasco chico de cajeta de vainilla, a cucharadas.

Cuando salimos, encontramos una ciudad llena de delicias culinarias. Comimos unas de las mejores empanadas que hemos probado, el lugar tenía una fila larguísima como de 100 personas, y había 30 diferentes tipos de empanadas. Media cuadra adelante comimos unas gorditas deliciosas, grandes y delgadas.

Estaban rellenas de queso fresco picante o de almidón (nunca la había probado: la parte interna del chicharrón). Nuestros anfitriones en Celaya nos trajeron duraznos prensados para probarlos, igual que pastes (cuadrados suaves y gelatinosos), de sabores como guayaba y rompope.

De las mejores cosas: ¿ven el puesto con todo rojo en la foto de arriba? La mujer vendía cazos de cobre hechos en Celaya, hermosos todos. Después de platicar y de medir todos los cazos, me compré uno y me lo llevé hasta Washington, para hacer cajeta y para que tú la puedas hacer también.

Cajeta 9

Aquí vamos.

Este es mi cazo de cobre, pero puedes usar cualquier cazo alto de fondo amplio. La leche de cabra (puedes combinarla con leche de vaca, o usar solo de vaca, pero la de cabra le da un sabor muy especial), azúcar morena o mascabada (o piloncillo rallado) y vainilla mexicana.

Hay que añadir también bicarbonato de sodio, ya que evita que la cajeta tenga grumos y mejora el color café de ésta. El efecto del color se llama reacción de Maillard; según describe el diccionario Merriam Webster, es “una reacción no enzimática entre los azúcares y proteínas que ocurre con el calentamiento y que produce el color café de algunos alimentos.”

cajeta 10

Hierve la leche a fuego medio. Usa una cuchara de madera para revolver de vez en cuando.

Cajeta 11

Después de unas horas puedes ver como se ha reducido la mezcla. Entre más se reduzca, el hervor aumentará aún si lo mantienes en el mismo nivel de calor, por lo que hay que moderar y reducir el fuego.

cajeta 12

Sabrás que hay que parar cuando la cajeta se haya espesado como caramelo, las gotas se toman su tiempo al caer desde la cuchara de madera cuando la levantas y cuando veas un camino que se abre en el fondo de la olla cuando mueves la cuchara en el cazo, y puedes ver el fondo aunque sea por un segundo. La cajeta dejará marcas onduladas en la cuchara.

Cajeta 13

Tu casa olerá divina también.

Cajeta 14

Deja enfriar y nota que se espesará más según se enfríe.

Vierte la cajeta en un frasco grande donde quepan al menos tres tazas.

cajeta 15

Me gustaron estas fotos, así que seguí tomando más ¿Ves el sol reflejado en el cazo y en la cajeta? La luz fue muy generosa esa tarde.

cajeta 16

Aquí está.

cajeta 17

La cajeta no es solo decadente, un lujo, con una dulzura balanceada y una textura suave. Es ideal para usarla con todo. En crepas, choco flan, en pasteles, para untar en fruta como fresas y plátanos. Pero hay más. Puedes hacer sándwiches con galletas María o de vainilla. Puedes hacer licuados y malteadas, helados y glaseados. La mejor forma de comerla, es a cucharadas.
Ahora recuerdo que nuestros amigos de Celaya nos platicaron de unas galletas, dulce anhelo. Y como no las pude probar, sí se han convertido en un dulce anhelo. Espérame Celaya. Regresaré por más.

Si no quieres hacer cajeta, cómprala en la tienda. Pronto les platicaré sobre otra forma de hacerla, con una lata de leche condensada. Pondré fotos pronto.

cajeta main
Print Recipe
4 from 4 votes

Cajeta casera

Keyword: Cajeta, Postre, receta
Servings: 3 tazas
Author: Pati Jinich

Ingredients

  • 8 tazas (2 l) de leche de cabra(puedes sustituirla por o combinarla con leche de vaca)
  • 2 1/2 tazas de azúcar morena o mascabada o piloncillo rallado
  • 1 cucharada de extracto de vainilla
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio

Instructions

  • Pon un cazo grande (yo usé mi cazo de cobre nuevo) a fuego medio. Vierte la leche, el azúcar, la vainilla y el bicarbonato de sodio. Revuelve bien y deja que hierva. Mantén la mezcla en un hervor medio continuo durante 1.5 horas, revolviendo ocasionalmente -cada 15 ó 20 minutos- con una cuchara o espátula de madera. La mezcla se espesará y oscurecerá gradualmente.
  • Después de hora y media, el líquido se habrá espesado y reducido y el hervor será más fuerte. Reduce el fuego a medio-bajo, para mantener el hervor medio. Quieres un burbujeo activo, pero no agresivo. Revuelve con más frecuencia, no quieres que lo de abajo tenga una capa espesa.
  • Sabrás que la cajeta está lista cuando: tenga un color café caramelo; esté espesa como caramelo líquido o jarabe, con consistencia de jarabe de chocolate. Cubre la parte de atrás de una cuchara, cuando la revuelves con una cuchara de madera, queda un rastro donde se ve por un momento el fondo de la olla, cuando levantas despacio la cuchara o la espátula, la cajeta tarde y caer. Por último, los lados del cazo mostrarán cómo la cajeta se ha reducido. Si los raspas con la cuchara, tendrás un residuo chicloso y delicioso.
  • Apaga el fuego y deja enfriar (se espesará considerablemente).
  • Ponla en un frasco de vidrio y cierra bien la tapa. Se puede refrigerar hasta por 6 meses.

Barbacoa

La barbacoa es una comida mexicana icónica: carne jugosa, tierna y que se cae del hueso, impregnada con un sabor rústico y ahumado y un aroma intoxicante. Se usa una técnica de cocción que comenzó hace siglos, mucho antes de que llegaran los españoles, y se sigue usando hoy en día en varios lugares de México. También hay versiones más accesibles para prepararla en casa.

Fuera de México, mucha gente ha oído hablar de la barbacoa y quiere probarla, pero la auténtica. Las personas que ya la han probado, mueren por comerla otra vez. En México nunca han pasado de moda, especialmente en el Centro del país, donde crecí.

Es cierto, la barbacoa suena muy parecida a la BBQ norteamericana. Aunque los norteamericanos crearon su BBQ de un tipo de barbacoa, no fue la mexicana, sino un tipo usado por los Americanos Nativos aquí en los Estados Unidos, que se cocina en la superficie. En México, también la llamamos barbacoa, pero la mexicana es totalmente diferente: la carne se envuelve en hojas de plátano, se cocina durante muchas horas en un hoyo en el suelo, en el que primero se prende una base de leña, ladrillos y piedras calientes, luego se pone la carne y se sella con un tipo de barro. Finalmente se cocina al vapor toda la noche.

Si no la has probado, esta es tu oportunidad. Y no necesitas un hoyo en el suelo. Hay otras formas de prepararla y dejarla cocinar mientras te tomas un descanso.

barbacoa 1

La carne más común para la barbacoa es cordero, chivo o cordero, que van muy bien con la naturaleza rústica de la barbacoa, ya que estas carnes tienen un sabor fuerte. A mí me gusta usar pierna o paleta de cordero con el hueso, pero se pueden usar otras carnes, hasta con pollo.

También hay varias formas para preparar la marinada espesa para la carne. En lo personal, me gusta preparar una versión que he ido adaptando con los años y que viene de otras dos versiones: una es una mezcla seca de especias que se usó por décadas en un restaurante de la Ciudad de México llamado El Caballo Bayo, a donde mi papá iba a comprar tacos de barbacoa para llevar algunos domingos – y la otras tienen más especias, verduras y granos de una receta que hace mi mamá, quien la tomó de su nana. Puedes hacer la marinada, que es como una pasta, con anticipación. Además de chiles guajillo y ancho, tiene jitomates, ajo y cebolla

Barbacoa 2

Luego, lleva orégano, pimienta gorda, canela, clavos y una buena cantidad de sal y pimienta. Los chiles se tuestan rápidamente y luego se rehidratan en agua hirviendo.

barbacoa 3

Puedes hacer lo que quieras con el agua donde se hidrataron los chiles claro, pero si me preguntas a mí: No la tires toda. Esa agua tiene muchísimo sabor y color, y te va a servir mucho para la barbacoa. De verdad.
Aquí se ve la profundidad del color.

Barbacoa 4

Vierte el agua en la licuadora junto con el resto de los ingredientes.

Barbacoa 5

Tendrás un puré suave. Después de sazonarlo en un sartén, deja que hierva para que se reduzca; tendrá un color más profundo.

Embarra esta pasta en toda la carne, y déjala marinar desde dos horas hasta todo un día. Entre más tiempo se marine la carne, mejor.

Barbacoa 6

Si quieres darle un toque realmente rústico, envuelve la carne en hojas de plátano, que la mantendrán jugosa y le darán un sabor y aroma fresco. La carne se cocerá al vapor en las hojas y le dará un sabor auténtico, como si la estuvieras cocinando en un hoyo en el suelo.

Pon el paquete un un refractario para hornear. Si no puedes encontrar las hojas de plátano, puedes envolver la carne por encima antes de meterla al horno.

Barbacoa 7

Antes de envolver la carne con las hojas de plátano, puedes poner algunas hojas frescas o secas de aguacate encima. Le darán un sabor parecido al anís, pero no se las vayan a comer después. Si no las puedes encontrar, no pasa nada.

Barbacoa 8

En el fondo del refractario, pon las verduras: zanahorias, papas y garbanzos.

Pon la carne envuelta encima de las verduras. Mientras la carne se hornea, algunos jugos se saldrán al fondo del refractario y se hará un caldo para las verduras, que después de absorber tanto sabor por tanto tiempo, tendrán un sabor profundo y dulce al mismo tiempo.

Barbacoa 9

Envuelve la parte de arriba del refractario con papel aluminio. Esto es para simular el hoy en el suelo donde iría la barbacoa. Pon el refractario en el horno.

Barbacoa 10

Una vez que esté lista, retira la carne del horno, deja que se enfríe un poco y quita el aluminio y las hojas de plátano. Hazlo con cuidado, porque el vapor que saldrá va a estar muy caliente.

Barbacoa 11

Me encanta la BBQ durante el verano, para el invierno prefiero la barbacoa mexicana. Hornear la carne durante tantas horas llenará tu casa de aromas increíbles, sin mencionar que tendrás una comida deliciosa y abundante al final.

Sólo hay que deshebrar la carne, poner las verduras para acompañarla, invitar a algunos amigos y empezar a hacer tacos; habrá mucha carne para compartir.

Disfruta con salsa verde.

Nota: Investigué, ensayé, probé, edité y entregué esta receta al Washington Post para un artículo publicado el 24 de febrero del 2010.

barbacoa main
Print Recipe
4 from 2 votes

Barbacoa

Keyword: carne, chile, receta
Servings: 12 porciones
Author: Pati Jinich

Ingredients

  • Para la marinada:
  • 10 chiles guajillo secos sin tallo ni semillas
  • 10 chiles anchos secos sin tallo ni semillas
  • 5 tazas de agua
  • 1/3 de taza de vinagre de manzana
  • 1 jitomate mediano cortado en cuatro
  • 1/2 cebolla blanca picada (aprox. 1/2 taza)
  • 3 dientes de ajo medianos
  • 1 cucharada de orégano seco
  • 1/2 cucharadita de canela molida
  • 1/2 cucharadita dede pimienta gorda molida
  • 1/2 cucharadita dede pimienta negra recién molida
  • 5 clavos enteros sin los tallos
  • 2 1/2 cucharaditas de sal
  • 3 cucharadas de aceite vegetal
  • Para la base de verduras:
  • 2 cebollas blancas medianas picadas (aprox. 2 1/2 tazas)
  • 750 g de zanahorias peladas y cortadas diagonalmente en rebanadas gruesas
  • 750 g de papas peladas y cortadas en cuadros grandes
  • 240 g de garbanzos secos remojados durante una noche en 3 tazas de agua muy caliente y luego escurridos
  • 360 ml (1 botella) de cerveza clara como Corona
  • 3 tazas de agua
  • Unas hojas de laurel
  • 1 1/2 cucharaditas de sal
  • Para la carne
  • 4 kg de pierna o paleta de cordero o ambos con hueso
  • 500 g de hojas de plátano
  • 5 o 6 hojas frescas o secas de aguacate opcional
  • Para armar los tacos:
  • Limones partidos
  • Tortillas de maíz calientes

Instructions

  • Para la marinada: calienta un sartén grande a fuego mediano. Tuesta los chiles secos no más de 20 segundos por lado, para no quemarlos.
  • Pásalos a una olla mediana y añade el agua. Calienta a fuego medio y cocínalos de 12 a 15 minutos, hasta que los chiles se hayan suavizado e hidratado.
  • Pasa los chiles a la licuadora. Añade 2 tazas del agua donde se cocieron (tira el resto del líquido), el vinagre, el jitomate, la cebolla, el ajo, el orégano, la canela, la pimienta gorda, la pimienta negra, los clavos (sin tallo) y la sal. Licúa hasta obtener un puré suave.
  • Limpia la olla con una servilleta y añade el aceite. Calienta a fuego medio de 1 a 2 minutos, luego añade el puré con cuidado porque puede saltar. Tapa la olla parcialmente, y cocina de 10 a 12 minutos, revolviendo una o dos veces, hasta que tenga un color más oscuro y se espese hasta parecer una pasta.
  • Enjuaga la carne y sécala con servilletas de papel. Pon la carne en un refractario grande, no reactivo. Vierta la marinada encima de la carne para cubrirla completamente y frota la carne para que se adhiera bien la marinada. Tapa y refrigera de 2 hasta 24 horas.
  • Justo antes de que la carne se termine de marinar, prepara la base de verduras. Ten listo un refractario para rostizar con una rejilla que le quepa dentro, de preferencia que quede espacio abajo. Saca la carne del refrigerador unos 20 minutos antes de que la vayas a poner en el horno.
  • Pon las cebollas, zanahorias, papa y los garbanzos remojados y escurridos en el refractario para rostizar. Vierte la cerveza y el agua encima. Añade las hojas de laurel, salpimienta y revuelve todo para mezclar bien. Pon la rejilla arriba de la mezcla de verduras.
  • Para la carne: Precalienta el horno a 175 C.
  • Abre las hojas de plátano y acomoda algunas para formar una capa sobre la rejilla, dejando bastante espacio sobre todo en los lados del refractario, para poder doblarlas alrededor de la carne y cubrirla completamente (también puedes usar pedazos largos de aluminio). Pon la carne encima de las hojas y usa toda la marinada para cubrirla. Pon las hojas de aguacate, opcional, encima de la carne y luego dobla las hojas de plátano para tapar todo. Si vas a usar aluminio, hazle algunas perforaciones pequeñas en las orillas inferiores para dejar que los jugos salgan hacia las verduras abajo. Los jugos saldrán por los espacios entre las hojas de plátano, no hay que perforarlas.
  • Cubre el paquete formado por la carne y las hojas de plátano o de aluminio con otra capa de aluminio. Rostiza la carne lentamente de 8 a 10 horas, hasta que la carne se separe fácilmente del hueso y las verduras estén sazonadas y suaves. Pon el refractario encima de la estufa y deja reposar de 15 a 20 minutos antes de abrirla. Tira las hojas de aguacate.
  • Para servir: pon la carne junto con los limones, las tortillas de maíz calientes y la salsa que te guste.

Capirotada

Rebanadas de pan tostadas con mantequilla, nueces y frutas secas, bañadas en jarabe de piloncillo y encima queso desmoronado y horneadas perfectamente. Saben a una mezcla de pan francés y budín de pan, crujientes por fuera y suaves por dentro.

Esta es la versión más conocida de la capirotada en México, de la cual soy una fanática. A veces los que no lo han probado no entienden lo del queso. ¿Qué necesidad hay de ponerle? Resulta que la sal del queso resalta aún más lo dulce del postre.

Me recuerda a las rebanadas de plátano que le pone mi papá a la sopa de lenteja, el postre de ate con queso manchego o cómo me gustaba comerme un puñado de pasas de chocolate después de un puñado de palomitas con sal, una y otra vez cuando iba al cine. Pasa lo mismo con la capirotada, seguro vas a pedir que te sirvan otro pedazo y por eso me han pedido tanto la receta.

Aunque la capirotada se hace para Semana Santa, a mí se me antoja para este clima frío, así que no me voy a esperar hasta la primavera y la voy a volver a hacer para Thanksgiving.

Es perfecta para las cenas, ya que es una especie de cazuela mexicana dulce.

capitortada

Hay muchas versiones de este postre, pero todas llevan rebanadas de pan tostado. Algunos las fríen con manteca o aceite y otros les ponen mantequilla y las hornean, como las hago yo.

Unas versiones usan el pan con orilla como el baguette, bolillo o ternera, y otras usan pan de huevo, parecido al brioche o challah que es el que yo uso.

piloncillo

Hay otras diferencias que dividen a la capirotada en dos corrientes principales: la capirotada de agua y la de leche. La de agua, que es la más tradicional, se hornea en un jarabe de piloncillo y la de leche en una salsa cremosa, con leche condensada y yemas de huevo.

capirotada

Le puedes poner más ingredientes a la capirotada, como cacahuates y pasas. Si es la tradicional, no se le pone más, pero otras versiones llevan otras nueces, frutas frescas como naranjas, plátanos, plátanos macho, guayabas y uvas y frutas secas como higos y acitrón. Las recetas más viejas que encontré de hace dos siglos llevaban cebolla, jitomates y carne molida.

capirotada

Hice muchas pruebas, y la que más me gustó lleva nueces pecanas, ciruelas pasa y una capa de plátano, como se come en el Centro del país. Los tres ingredientes me encantan y se llevan muy bien, especialmente con pan tostado con mantequilla y bañado en jarabe.

capirotada

Después de la primera capa de pan, van los plátanos, las ciruelas pasa, las nueces y bastante jarabe de piloncillo.

capirotada

Luego otra capa de pan y el resto del jarabe encima.

capirotada

En cuanto al queso, la capirotada de leche no lleva y la de agua sí.

En Michoacán le espolvorean queso Cotija o fresco, en otras regiones usan quesos más fuertes que se derriten, como el Manchego mexicano. Puedes usar Cheddar, Monterey Jack o Muenster, el que te guste más.

En serio, aunque te parezca raro, no le quites el queso.

capirotada

Es un postre delicioso y el queso lo complementa a la perfección.

capirotada

capirotada
Print Recipe
5 from 4 votes

Capirotada con Plátano, Nuez y Ciruela Pasa

Capirotada with Bananas, Pecans and Prunes
Servings: 10 porciones
Author: Pati Jinich

Ingredients

  • 8 tazas de agua
  • 500 g (2 tazas) de piloncillo picado o rallado o azúcar morena o mascabada
  • 1 ramita de canela
  • 3 clavos enteros
  • 1 barra de pan challah o brioche cortado en rebanadas de 2 cm, de preferencia de hace 2 días
  • 1/4 taza de mantequilla sin sal derretida más para engrasar el molde
  • 2 plátanos maduros pelados y rebanados
  • 2/3 de taza de ciruelas pasa picadas
  • 1 taza de nueces pecanas picadas y tostadas
  • 120 g (1 taza) de queso Cotija o fresco desmoronado
  • Pizca de canela molida para espolvorear, opcional

Instructions

  • En una olla mediana, calienta el agua a fuego medio-alto. Cuando suelte el hervor, añade el piloncillo, la canela y los clavos. Reduce el fuego a medio y hierve durante unos 25 minutos, hasta que se disuelva y parezca jarabe ligero. Apaga el fuego y quita la ramita de canela y los clavos.
  • Precalienta el horno a 165 C. Unta las rebanadas de sal con la mantequilla. Ponlos en una charola para hornear y Hornea de 12 a 15 minutos o hasta que estén dorados.
  • Engrasa un refractario de 23x33 cm. Pon una capa de rebanadas de pan en el fondo. Cubre con el plátano, la ciruela pasa y las nueces. Vierte la mitad del jarabe encima. Añade otra capa de pan, vierte el resto del jarabe encima y espolvorea el queso. Agrega la pizca de canela si lo deseas.
  • Cubre con papel aluminio y hornea de 45 a 50 minutos, o hasta que el pan haya absorbido todo el jarabe. Retira del horno. Deja reposar por al menos 20 minutos. La puedes servir tibia o fría. También la puedes recalentar.

Pozole Verde

El pozole rojo, o estilo Jalisco, siempre ha sido mi favorito. Me gusta tanto, que hasta lo servimos en mi boda.

Hace muchos años que me he negado a reemplazarlo por otro, hasta que probé la versión verde, estilo Guerrero. No le gana al rojo, pero están a punto de empatar, y ya es mucho decir.

El pozole es muy apreciado en México, y aunque existen muchas variedades, las principales son el verde, el rojo y el blanco. Cada uno es único y lo que son las cosas, cada uno representa un color de la bandera mexicana. Septiembre, mes de la Independencia y el Grito están cerca, así que no hay excusa para no celebrar. En mi mente, el pozole es igual a celebración.

El pozole existe desde hace siglos. De acuerdo con el misionario español Fray Bernardino de Sahagún, el Emperador Moctezuma honraba al Dios del Sol al comerlo y servirlo. Aunque no sé de qué color era el pozole.
Lo que le da el color rojo o verde es la salsa que se le añade al caldo para sazonarlo. Si no se le pone salsa, es pozole blanco. Aunque hay muchos tipos de pozole verde, todos usan ingredientes verdes: tomatillos, epazote (o cilantro), pepitas y jalapeños.

pozole verde 1

Es fácil preparar la salsa. Se hierven los tomates verdes, el ajo y el chile en agua hasta que los tomates cambian de color. Su textura cambia y se ponen muy aguados sin deshacerse.

Las pepitas tostadas se muelen y se hace un puré con los de tomates verdes y la cebolla. Las pepitas le dan sabor a nuez y hacen la salsa suave. Luego hay que hervir y sazonar la salsa hasta que se espese y los sabores se hayan concentrado. Es una salsa contundente, y se diluirá en el pozole. ¿Lo ven? La cuchara a la izquierda tiene la salsa verde antes de sazonarla.

pozole verde 2

Lo que tienen en común todos los tipos de pozole es que llevan maíz cacahuacintle, también conocido como maíz mote o maíz gigante. Este maíz lo hace muy sustanciosos.

Es fácil cocinar el maíz cacahuacintle, pero toma tiempo, por lo que lo puedes comprar enlatado o refrigerado sin tienes tiempo de prepararlo en casa. Así se ve cuando lo compras en la tienda antes de cocinarlo.

Pozole Verde 3

Pero a mí me encanta cocinarlo en casa. Lo pones a hervir en una olla con agua y dejas que reviente como flor. Cuando se abre de arriba, sabes que está listo.

Pozole Verde 4

Igual que con los frijoles, añade la sal después de cocerlos o se pondrán duros. Luego, en una olla grande, mezcla el cacahuazintle, el polo deshebrado cocido (ver receta abajo), toda la salsa de pozole verde que quieras y una rama de epazote que tenga de 5 a 10 hojas. Si no encuentras epazote, agrega 5 ramitas de cilantro. Yo le pongo toda la salsa. Luego calientas los ingredientes durante unos 20 minutos.

Una vez que esté listo, ponle los aderezos que quieras. Pon en la mesa rábanos, lechuga, cebolla blanca, chile molido, orégano y jugo de limón para que cada invitado le ponga lo que quiera. Tostadas también. Al pozole verde se le pone aguacate y chicharrones, lo que le da un toque crujiente. Si lo encuentras, ponle al pozole.

No importa lo que le pongas, luego agrégale jugo de limón.

El pozole es tan popular en México, que hay restaurantes que solo sirven pozoles que se llaman pozolerías. Sería como tener un restaurante en Estados Unidos que solo sirviera sopa de pollo. ¿Cómo es posible? Prueba esta comida en un plato. Verás lo que te digo.

Pozole Verde 5

Nota: el pozole sabe aún mejor recalentado. La receta es para 12 personas hambrientas.

Pozole Verde main
Print Recipe
4.34 from 3 votes

Pozole Verde

Keyword: chile, elote, receta, Sopa
Servings: 12 porciones
Author: Pati Jinich

Ingredients

  • Pozole Blanco:
  • 500 g de maíz cacahuazintle
  • 1 cabeza de ajo
  • 2 pollos enteros (3 kg) cortados en piezas y enjuagados (puedes combinarlos con cadera o paleta de puerco)
  • 1 cebolla
  • Un par de ramitas de cilantro fresco
  • 1 cucharada de sal o al gusto
  • Salsa de pozole verde:
  • 1/2 taza de pepitas de calabaza ligeramente tostadas
  • 500 g de tomates verdes sin cáscara lavados y enjuagados
  • 1 o 2 jalapeños sin tallo
  • 1 rama grande de epazote o 5 ramitas de cilantro
  • 3 dientes de ajo
  • 1/3 de taza de cebolla blanca picada
  • 1 cucharadita de sal o al gusto
  • Pimienta negra recién molida al gusto
  • 2 cucharadas de aceite vegetal
  • Para acompañar:
  • 5 a 6 limones cortados a la mitad
  • 10 rábanos lavados partidos a la mitad y cortados en rebanadas delgadas
  • 1 lechuga romana Lavada escurrida y cortada en rebanadas delgadas
  • 4 cucharadas de cebolla blanca picada
  • 1 aguacate mexicano partido a la mitad sin semilla y la pulpa fuera
  • Chile piquín o una mezcla de chiles secos molidos
  • Orégano seco triturado
  • Tostadas o totopos

Instructions

  • Pon el maíz en una olla grande y suficiente agua para cubrirlos 8 cm. Quita la piel a la cabeza de ajo y ponla en la olla. No les pongas sal porque el maíz se pondrá duro. Hierve a fuego medio-bajo sin tapar la olla durante 3 horas o hasta que el maíz esté suave y “reviente” o se abra. O puedes comprar el maíz precocido y continuar desde aquí.
  • Mientras, pon el pollo en una olla grande y agrega agua para cubrirlo por al menos 2.5 cm arriba. Agrega la cebolla blanca, el cilantro y una cucharada de sal y deja que hierva. Hierve unos 30 minutos sin tapar la olla hasta que el pollo esté cocido y suave. Escurre y reserva el caldo. Cuando el pollo se haya enfriado un poco, quítale la piel y los huesos y deshébralo.
  • Mientras, prepara la salsa verde. En una olla de 3 litros, pon los tomates verdes, el ajo y el chile. Cubre con el agua y calienta a fuego medio-alto. Hierve durante unos 10 minutos, hasta que los tomates verdes cambien de color y estén suaves pero no se deshagan. Retira del fuego y aparta 1/3 taza del líquido de cocción. Escurre las verduras y aparta.
  • Licúa las pepitas hasta que estén molidas. Añade los tomates cocidos, los jalapeños y el ajo, la cebolla, la sal y el líquido que reservaste. Licua hasta obtener un puré suave. En una olla, calienta el aceite a fuego medio-alto hasta que esté caliente. Añade la salsa de tomate verde que licuaste. Hierve de 15 a 18 minutos, revolviendo ocasionalmente, para que se espese, sazone y tenga un color más profundo.
  • Cuando el maíz cacahuazintle esté listo, agrega el pollo deshebrado y su caldo. Luego añade la salsa de pozole verde y el epazote o el cilantro. Cocina durante 30 minutos más. Rectifica la sazón, yo casi siempre le pongo más sal y sirve.
  • Puedes poner el pozole en un tazón grande para sopa y las guarniciones en platos pequeños. Luego sirve el pozole en platos para sopa individuales y que cada invitado le ponga lo que quiera. Recomiendo que todos le expriman jugo de limón fresco. Y lo acompañen con tostadas o totopos.

¿Tienes una calabaza? Hazla en tacha

Las calabazas y el otoño van de la mano. En Estados Unidos las veo en Halloween y en Thanksgiving, pero la mejor forma de comerlas es en Calabaza en Talla, cocida en jarabe de piloncillo.

Como tenía antojo, usé dos cosas: la calabaza que guardé de Halloween y mi nuevo horno francés, que ya necesitaba hornear algo dulce y mexicano para su estreno.

Calabaza en Tacha 1

El método original, del s. XVII, era cocinar la calabaza completa en un Tompiate (una canasta de hojas de palma tejidas) durante horas, hervirla en agua con cal para que no se le cayera la cáscara, y luego hervirla durante horas en el jarabe y ponerla al sol muchas horas más.

Era demasiado laborioso y caótico. Hay que tomar en cuenta que no existía la refrigeración, pero los tiempos han cambiado, ya no se necesita ni el tompiate ni el agua con cal. Puedes hacer la tacha en menos tiempo y de forma más sencilla.

Primero, pon el piloncillo o el azúcar moreno o mascabado en una olla grande y gruesa.

Calabaza en Tacha 2

Vierte agua encima del piloncillo. Si encuentras piloncillo o panela, le darás ese sabor rústico y de pueblo chico tan rico. El azúcar moreno o mascabado funciona muy bien también.

Calabaza en Tacha 3

Añade la canela. No todas las tachas llevan canela, pero a mí me gusta ponerle, le dará un sabor aromático y mexicano que te encantará.

Calabaza en Tacha 4

También le pongo la ralladura de una naranja, que balancea lo dulce de la tacha.

Calabaza en Tacha 5

Y el jugo también.

Calabaza en Tacha 6

No todas las tachas llevan estos ingredientes, pero la mía sí.

Deja que el piloncillo o azúcar morena o mascabada se disuelva en el agua antes de añadir la calabaza.

Calabaza en Tacha 7

Para prepararla, enjuágala y córtala en pedazos grandes.

Calabaza en Tacha 8

Córtala nuevamente en pedazos de 8×8 cm.

Tú decides si le dejas las semillas y las fibras. Algunos se las quitan, pero yo se las dejo. Transforman el platillo, además de que las semillas endulzadas son deliciosas, en serio.

Si se las quitas, guarda las semillas para enjuagarlas, secarlas y tostarlas para hacer pepitas.

Calabaza en Tacha 9

¿Ves?

Calabaza en Tacha 10

Haz algunos cortes en la cáscara de la calabaza con un cuchillo, sin cortarla totalmente. Esto ayudará a que la pulpa absorba todo el jarabe.

Calabaza en Tacha 11

Pon una capa de pedazos de calabaza en el jarabe de piloncillo.

Primero con la cáscara hacia abajo.

Calabaza en Tacha 12

Luego otra capa con la pulpa hacia arriba. No pasa nada si parece que no todos los pedazos están cubiertos de jarabe.

Calabaza en Tacha 13

Una vez que tapes la olla y cocines la calabaza a fuego medio, se cubrirá por completo de jarabe. Ahora solo tienes que esperar a que se cueza. Así se ve una hora después.

Calabaza en Tacha 14

¿Ves? Toda se remojó en el jarabe.

Calabaza en Tacha 15

Así se ve media hora después.

Calabaza en Tacha 16

Déjala hervir media hora más sin tapar y luego apaga el fuego. La calabaza se verá muy mojada, pero conforme se enfríe, la calabaza absorberá todo el jarabe y lo que quede se espesará mucho.

Puedes comerte la tacha tibia o déjala enfriar, refrigérala y sírvela fría. Se mantendrá en el refrigerador, tapada, durante meses.

Calabaza en Tacha 17

Mi forma favorita de comerla es con crema mexicana o fresca. El contraste entre la calabaza suave y dulce y la crema fría y ácida es delicioso.

La tacha es una comida tradicional del Día de Muertos y de Navidad. Hace siglos, los hacendados la regalaban a sus amigos para Navidad. Aunque ha cambiado la forma de hacerla, sigue siendo un regalo atemporal.

Calabaza en Tacha main
Print Recipe
4.34 from 6 votes

Calabaza en Tacha

Keyword: Postre, receta
Author: Pati Jinich

Ingredients

  • 1 calabaza mediana (4 a 5 kg)
  • 2 tazas de agua
  • 1.5 kg (6 tazas) de piloncillo picado o rallado o azúcar morena o mascabada
  • 2 ramitas de canela
  • La cáscara de 1 naranja
  • El jugo de esa naranja (1/3 taza)

Instructions

  • Pon el piloncillo o el azúcar moreno o mascabado en una olla grande y gruesa. Vierte el agua encima. Agrega la canela, la cáscara y el jugo de naranja. Calienta a fuego medio hasta que suelte el hervor, revolviendo ocasionalmente hasta que se disuelva el piloncillo y se haga un jarabe muy ligero. De 10 a 15 minutos.
  • Mientras, lava y enjuaga la calabaza. Córtala en pedazos grandes, de 8x8 cm. Yo le dejo las fibras y las semillas. Con un cuchillo, haz cortes en la cáscara para que la pulpa absorba el jarabe.
  • Una vez que se derrita el piloncillo, retira la olla del fuego para poner la calabaza. Acomoda los pedazos de calabaza, con una primera capa con la cáscara hacia abajo y encima otra capa con la cáscara hacia arriba.
  • Tapa la olla y calienta a fuego medio-bajo durante 1 hora y media. Destapa y cocina durante media hora, hasta que la calabaza tenga color café oscuro y haya absorbido el jarabe. Apaga el fuego y deja que se enfríe y acabe de absorber el resto del jarabe, lo que quede se espesará. La puedes servir tibia y dejar que se enfríe y refrigerarla. Se mantendrá en el refrigerador, tapada, durante meses.

Chilorio para el Cinco de Mayo

Los recuerdos de mi niñez en la Ciudad de México están llenos de celebraciones de uno u otro tipo de las comidas que no podían faltar a cada una de ellas. Si no había día festivo, aniversario, cumpleaños o cualquier otra fecha para tener una celebración formal, entonces celebramos a la comida. Con sólo pronunciar las palabras correctas, se organizaba una reunión de inmediato.

¿Nana preparó tamales? Fiesta

¿Mami hizo mole? ¿Qué esperas?

¿Papi trajo las verdaderas quesadillas potosinas? Brunch dominguero para todos.

Sin embargo, por más que trato de recordar, nunca festejamos el Cinco de Mayo. Los niños lo veíamos en la escuela, un tema más que aprender, a menos que vivieras en el Estado de Puebla. Ahí, el cinco de mayo de 1862, un pequeño grupo armado mexicano le ganó sorpresivamente al gran ejército francés. La victoria no duró mucho, ya que los franceses nos derrotaron de inmediato.

150 años después, los franceses y españoles ya no están y los mexicanos celebran con orgullo el Día de la Independencia cada 16 de septiembre. Pero, por razones que no entendemos, el Cinco de Mayo es la celebración más grande, colorida y alegre para los mexicanos que viven fuera del país. Supera aún al Día de la Independencia.

Claro. Cualquier pretexto es bueno para celebrar, especialmente si es una buena ocasión para festejar nuestra mexicanidad alrededor del mundo. Por eso, celebramos el Cinco de Mayo en casa desde que nos mudamos a los Estados Unidos hace más de 12 años.

Chilorio 1

Ese día suelo servir chilorio, originalmente una comida para los vaqueros del Estado de Sinaloa, en el Norte del país. Ahora, el chilorio ha cruzado fronteras manteniendo su personalidad fuerte. Es tan rico y popular, que se vende en latas dentro y fuera de México. Aunque la versión enlatada no se compara a la casera, que es muy fácil de preparar.

La carne se cocina en jugo de naranja hasta que esté suave, y termina de prepararse en una salsa de chile ancho que no pica. Realmente cada bocado sabe a fiesta. No sólo por la intensidad de sus sabores y colores, pero por lo divertido que es armar las burritas de chilorio.

Ponlo en la mesa con tortillas de harina calientes, y deja que tus invitados se preparen sus propias burritas o burras, lo flacas o gordas que las quieran. Puedes servir también frijoles refritos y rebanadas de aguacate mexicano o guacamole, que se puede poner en las burritas o como acompañamiento. En casa usualmente los comemos aparte, pero como a ti te guste más.

Cada vez que hago chilorio, puedo oír a mis hijos: “Vengan, mami hizo chilorio”.

Y yo les contesto: preparen sus burritas.

Print Recipe
5 from 2 votes

Chilorio

Keyword: cerdo, receta, tortilla
Author: Pati Jinich

Ingredients

  • 1 1/2 kilos de paleta de cerdo deshuesada en trozos o pollo en piezas
  • 1 1/4 tazas de jugo de naranja de preferencia fresco
  • 1 1/4 tazas de agua
  • 1 cucharadita de sal
  • 5 chiles anchos secos (55 g) sin tallo ni semillas
  • 1 1/2 taza del líquido de cocción del chile ancho, ver abajo
  • 1/2 taza de cebolla blanca picada
  • 4 dientes de ajo pelados
  • 1/2 taza deperejil fresco
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1/4 de cucharadita de comino molido
  • 1/4 de cucharadita de pimienta negra molida o más al gusto
  • 2/3 de taza de vinagre de manzana o blanco
  • 3 cucharadas de aceite vegetal
  • 1/4 de cucharadita de sal, o más al gusto
  • Tortillas de harina calientes

Instructions

  • Enjuaga la carne y colócala en una olla grande. Cubre la carne apenas con el jugo de naranja, el agua, la cucharadita de sal y pon a cocer a fuego alto. En cuanto empiece a hervir, baja a fuego medio y cuece la carne de 40 a 45 minutos, o hasta que el líquido se haya evaporado casi por completo, la carne esté totalmente cocida y haya soltado casi toda la grasa.
  • Mientras, quítales el tallo a los chiles y hazles un corte a los lados para quitarles las semillas y las venas. Ponlos en un recipiente, cúbrelos con agua hirviendo y déjalos reposar unos 15 minutos. Luego, licúa los chiles, 1 ½ tazas del agua donde los remojaste, la cebolla, el ajo, el perejil, el orégano, el comino y el vinagre, hasta obtener un puré suave.
  • Una vez que la carne esté lista, ponla en un recipiente junto con el caldo. Cuando se enfríe, desmenúzala usando dos tenedores.
  • En la misma olla, calienta el aceite a fuego medio. Incorpora la salsa de los chiles y cocina de 4 a 5 minutos. Agrega la carne y el caldo. Espolvorea 1/4 de cucharadita de sal y cocina, revolviendo con frecuencia hasta que la carne absorba casi toda la salsa de chile, la cual se habrá espesado y será más oscura. Esto tomará unos 20 minutos. Rectifica la sazón.
  • Sirve con tortillas de harina calientes. Si quieres, puedes poner el chilorio en las tortillas y enrollarlas para hacer burritas o burras. Quedan muy bien con frijoles refritos y rebanadas de aguacate mexicano o guacamole al lado.

Frijoles de olla

Los usos de los frijoles en la cocina mexicana son incontables. Aunque ya los puedes comprar hechos, si los haces en casa serán más ricos y tu cocina olerá delicioso. Puedes hacer bastantes y refrigerar una parte que dura en el refrigerador de 4 a 5 días. Puedes congelar otra parte que va a durar meses.

Te paso dos tips por si decides prepararlos en casa:

1. No les pongas sal al principio o se pondrán duros. Ponles sal cuando lleven una hora de cocción, ya que estén un poco suaves.
2. No necesitas remojarlos la noche anterior. Sí, eso reduce el tiempo de cocción, pero no es necesario. Si los remojas, que no sean más de 12 a 14 horas, porque comienzan a fermentarse y tendrás un platillo más chino que mexicano.

Me gusta usar frijoles negros, tradicionales en el Sur de México; peruanos, usados en el Centro del país o Pintos, que se usan en el Norte. Estos últimos son más cremosos y tienen un sabor más suave.

Los frijoles de olla se cuecen tradicionalmente en una olla de barro. Esto les da un sabor de pueblo inigualable.

Muchos usan las ollas exprés para cocerlos, ya que se reduce el tiempo de cocción a la mitad, pero yo las veo con reserva ya que he visto explotar a más de una. Además, cocerlos de la forma tradicional no requiere más que les dediques un tiempo, durante el cual sólo tienes que revisarlos de vez en cuando para ver si tienen suficiente líquido.

Yo a veces cuezo los míos en una olla vieja de barrio y a veces en una olla más grande de metal. Las dos funcionan muy bien.

frijoles de olla main
Print Recipe
4.19 from 11 votes

Frijoles de olla

Keyword: frijoles, receta
Servings: 5 tazas de frijoles, más 2 de caldo
Author: Pati Jinich

Ingredients

  • 500 g (2 1/4 tazas) de frijoles peruanos o negros
  • 1/2 cebolla (250 g) sin la cáscara
  • 10 tazas de agua más si es necesaria
  • 1 cucharadita de sal o al gusto

Instructions

  • Enjuaga los frijoles con agua fría y escúrrelos. Ponlos en una olla grande y pesada y cúbrelos con agua unos 8 cm (unas 10 tazas de agua). Agrega la cebolla y deja que el agua empiece a hervir. Hierve los frijoles, parcialmente cubiertos, durante hora y media, o hasta que los frijoles estén suaves y luego añade la sal. No les pongas sal al principio o se pondrán duros.
  • Deja que hiervan otros 15 minutos, o hasta que los frijoles estén tan suaves que se deshagan si los aprietas, y el caldo tenga consistencia de sopa. Si los frijoles no están suaves todavía y el caldo se está secando, agrega más agua. Antes de servir, retira la cebolla con una cuchara con ranuras.